La nueva tarjeta sanitaria que se usará en toda España: las claves con las que trabaja el Ministerio de Sanidad

El Ministerio de Sanidad trabaja en la modificación del Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, para introducir un nuevo modelo de tarjeta sanitaria que se utilice de modo uniforme en toda España. Con el objetivo de garantizar su coexistencia tanto en formato físico como virtual, el objetivo es que, en efecto, sea interoperable en todo el Sistema Nacional de Salud y exista un acceso fácil y rápido para la provisión de asistencia sanitaria o farmacéutica.

Para su aplicación y con este propósito, Sanidad ha sacado además a consulta púbica el proyecto, concediendo así un espacio a la ciudadanía, las organizaciones y las distintas asociaciones para “hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados” si así lo consideran.

De este modo, –de conformidad con lo previsto en el artículo 26.2 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre–, desde el 23 de octubre y hasta el 6 de noviembre de 2023, a través del buzón de correo habilitado (seciis@sanidad.gob.es) se podrán enviar ideas, sugerencias o planteamientos sobre la cuestión planteada, siendo consideradas aquellas “respuestas en las que el remitente esté identificado”.

Los objetivos para la reforma de la tarjeta sanitaria individual

El Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, “establece los datos básicos comunes, las especificaciones técnicas y la estructura de la banda magnética de la tarjeta sanitaria individual (TSI)”. Sin embargo, con la nueva norma lo que se pretende es “adaptarlo a los avances de la tecnología, posibilitando que las autoridades sanitarias competentes emitan la tarjeta sanitaria individual también en soporte virtual y que ésta sea interoperable en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, pudiendo coexistir el soporte físico y virtual”.

Para ello, según indica el Ministerio de Sanidad en las bases de la consulta pública en las que se explica el proyecto, en la pretendida modificación del real decreto se definirán “las especificaciones técnicas de la tarjeta sanitaria virtual, la imagen de la misma y la estructura de los datos del código QR”.

Con todo ello, inciden, no solo se atenderá a la problemática planteada, sino que además se dará respuesta a la necesidad de “adoptar los criterios de interoperabilidad establecidos a nivel europeo, al objeto de cumplir la normativa vigente”.

“La presente norma”, reiteran, “se hace necesaria para garantizar” esa interoperabilidad en la tarjeta sanitaria individual “tanto en soporte físico como virtual en el Sistema Nacional de Salud, posibilitando que las autoridades sanitarias competentes emitan la tarjeta sanitaria individual en soporte virtual, en base a unos datos básicos comunes, y que todos los agentes implicados en la provisión de asistencia sanitaria o prestación farmacéutica adopten los medios técnicos que sean precisos para posibilitar la lectura de la TSI independientemente de su formato”.

¿Qué datos incluiría la nueva tarjeta sanitaria?

A este respecto, las tarjetas sanitarias incluirán, de manera normalizada, los datos básicos de identificación del titular de la tarjeta, del derecho que le asiste en relación con la prestación farmacéutica y del servicio de salud o entidad responsable de la asistencia sanitaria.

Por su parte, los dispositivos que las tarjetas incorporen para almacenar la información básica y las aplicaciones que la traten deberán permitir que la lectura y comprobación de los datos sea técnicamente posible en todo el territorio del Estado y para todas las Administraciones públicas.

¿Qué problemas destaca Sanidad si no se aborda un nuevo modelo de tarjeta sanitaria?

Por último, en su llamada a la consulta, el Ministerio de Sanidad destaca que “la alternativa a no proceder a regular de forma que se garantice la interoperabilidad de la tarjeta sanitaria individual en formato virtual, en base a unos datos básicos comunes, conllevaría el riesgo de que las distintas administraciones públicas sanitarias adopten su propia tarjeta sanitaria individual virtual, que podría ser no interoperable, por lo que esa tarjeta solo serviría para la provisión de asistencia sanitaria o prestación farmacéutica en la administración pública sanitaria emisora, en lugar de poder servir para la provisión de asistencia sanitaria o prestación farmacéutica en el conjunto del Sistema Nacional de salud”.

Por esta razón, llaman a considerar el proyecto y a la necesidad de la modificación del real decreto.