¿Cuánto tiempo se puede estar sin dormir sin poner en riesgo la salud?

Dormir es una necesidad común a cualquier ser humano. Durante el sueño reponemos energías y nuestro cerebro aprovecha para cargar pilas, preparándonos así para afrontar otro día más de frenética actividad. El número de horas que cada persona duerme varía en función de diferentes variables, aunque está generalmente aceptado que 8 horas de sueño sería lo ideal para colmar nuestra necesidad de descanso diaria.

Por supuesto, cabe preguntarse cuánto tiempo es posible sobrevivir o poner en riesgo nuestra salud sin acudir a un sueño reparador. La respuesta a esta pregunta puede no ser tan clara como creíamos, ya que una vez más, la respuesta depende de cada individuo. Sin embargo, sí que sabemos cuál es el récord de horas sin dormir en total, que asciende a la astronómica cifra de 264 horas de vigilia. O lo que es lo mismo, 11 días sin echar un triste pega ojos.

No hay que esperar tanto hasta comenzar a sentir los efectos de la falta de descanso, ya que tan solo tras unos días los efectos sobre nuestra salud pueden ser elevados. Por tanto, no hay que esperar demasiado para notar los devastadores efectos de la falta de sueño. En general, lo que podemos notar empieza por una mayor irritabilidad, pero puede culminar con el paso de las horas en paranoias, alucinaciones y mucho más. Es muy difícil morir de falta de sueño, pero es algo que podría pasar en casos más extremos.

Efectos de la falta de sueño tras 24 horas

La buena noticia es que es relativamente habitual pasarse un día completo sin dormir, y que además los efectos de esto son completamente reversibles tras solo unas horas de sueño. Los expertos comparan pasar 24 horas despierto con los efectos de una concentración de alcohol en sangre de 0.10, con lo que podemos hacernos a la idea de por dónde van los tiros.

Entre los efectos de no dormir en 24 horas podemos encontrar lo siguiente:

  • Pesadez
  • Irritabilidad
  • Capacidad para tomar decisiones perjudicada
  • Alteración de la percepción
  • Déficit de memoria
  • Visión y oído disminuidos
  • Menores niveles de coordinación mano-ojo
  • Mayor tensión muscular
  • Palpitaciones

Efectos de la falta de sueño tras 36 a 48 horas

En periodos de tiempo de vigilia prolongados pueden tener mayores consecuencias para nuestro organismo, ya que afecta a hormonas como la insulina o el cortisol, entre otras, por lo que veremos un impacto ya en distintas funciones corporales.

Entre los efectos de no dormir durante 36 horas podemos encontrar lo siguiente:

  • Fatiga extrema
  • Desequilibrios hormonales
  • Motivación reducida
  • Niveles de atención reducidos
  • Problemas del habla, como vocabulario reducido o mala entonación
  • Problemas en la toma de decisiones
  • Irritabilidad extrema y problemas de razonamiento

A partir de que llegamos a las 48 horas sin dormir nuestro cerebro estará ya sin pilas, y buscará quedarse dormido a toda costa. Es entonces cuando empiezan a aparecer los micro-sueño, que son momentos cortos de hasta 30 segundos en que nos quedamos dormidos, para luego volver a despertar, sintiéndonos desorientados en el proceso. Además en este punto el sistema inmune también comenzará a tener problemas, reduciendo la respuesta inmune a distintas infecciones, entre otros problemas.

Efectos de la falta de sueño tras 72 horas

Tres días sin dormir puede tener efectos importantes en nuestros niveles de energía, y la mayoría de personas sentirán la necesidad urgente de descansar, hasta el punto de no poder permanecer despiertos por sí solos. Además, las capacidades cognitivas de estas personas se verán muy afectadas, empezando por encontrar dificultades para encadenar pensamientos, recordar detalles o, simplemente, prestar atención. Además los niveles de irritabilidad de estas personas estarán por las nubes, y pueden sentirse deprimidos, con ansiedad o sufrir paranoias.

Esto ocurre porque la falta de sueño dificulta la gestión de las emociones, hasta el punto de que los individuos pueden encontrar dificultades para reconocer las caras de alegría o tristeza de otros sujetos. En este punto tampoco es raro sufrir alucinaciones y tener problemas para interpretar la realidad que perciben (por ejemplo viendo una señal de tráfico y pensar que es una persona).

Por tanto, a partir de las 36 horas de vigilia pueden aparecer problemas para la salud, aunque todos sean reversibles con unas horas de sueño. Además, hay que recordar que el número de horas de sueño que necesitamos varía con la edad, como vemos con los bebés recién nacidos, que duermen de 14 a 17 horas al día, y evolucionando hasta las 6-8 horas que los adultos de mayor edad necesitarían para descansar plenamente.