Se ha detectado la presencia del Virus del Nilo Occidental (VNO) en mosquitos capturados en las localidades sevillanas de Guillena, El Castillo de las Guardas y La Puebla del Río, un año después de que se detectaran casos en provincias cercanas; según ha informado la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. El hallazgo se realizó mediante pruebas de RT-PCR como parte del Programa de control y vigilancia de Fiebre del Nilo Occidental en Andalucía, que se lleva a cabo desde el año 2021.
La detección se ha realizado en la red de trampeo instaurada por la Estación Biológica de Doñana, adscrita al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que cuenta con siete estaciones de trampeo en la provincia de Sevilla y la ejecución del Proyecto 'Arboprevent', que incluye 400 puntos de muestreo entre las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, según informa Europa Press.
En el 80% de las personas infectadas, la enfermedad cursa sin ningún síntoma. En las demás personas, los signos de la enfermedad febril pueden ser fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal y articular, vómitos, diarrea y sarpullidos. La mayoría de las personas se recuperan completamente, pero pueden sentirse cansadas o débiles durante semanas o meses.
Los síntomas de la enfermedad neurológica, de mayor gravedad, son fiebre alta, rigidez de cuello, desorientación, temblores, convulsiones, debilidad muscular o parálisis. Esta forma puede afectar al cerebro o a los tejidos que lo rodean y puede causar daños permanentes o incluso la muerte, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta situación, se han activado las medidas de prevención correspondientes, que incluyen el refuerzo de la vigilancia y el control de los mosquitos transmisores del virus, así como información a la población para que adopte precauciones. Estas medidas se coordinan con los planes municipales existentes y con otros sistemas de monitorización de équidos, mosquitos y personas.
La Junta de Andalucía recuerda que las especies de mosquitos del género 'Culex', responsables de la transmisión del virus, suelen picar al amanecer y al atardecer. Por ello, recomienda el uso de ropa adecuada, repelentes registrados, mallas en las ventanas y evitar la acumulación de aguas estancadas, entre otras medidas preventivas. Estas recomendaciones son especialmente importantes para las personas con sistemas inmunológicos comprometidos.