Todo aquel que haya estado a dieta sabrá lo difícil que es perder el peso, pero lo fácil que resulta volverlo a coger. Ahora los científicos han encontrado la explicación al llamado efecto rebote en algunas personas con el que se pueden llegar a coger más kilos de los que se han perdido.
El temido círculo interminable de perder peso para volver a cogerlo llega a desmotivar a muchos que están intentando mantener un peso más saludable.
Los investigadores han destacado que las personas obesas liberan menos dopamina cuando comen. Al mismo tiempo, sus cerebros tienen menos capacidad para registrar que la comida está en el estómago, sucediendo esto incluso después de estar a dieta.
El equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam llevó a cabo el estudio comparando la actividad cerebral de personas obesas y personas con peso saludable.
Los resultados de la actividad cerebral y la dopamina liberada por los participantes, estudio publicado en Nature Metabolism, llevaron a la conclusión de que ambas se vieron gravemente disminuidas en los participantes obesos frente a los otros.
En el estudio se aplicó una dieta de 12 semanas a algunos de los participantes, con una pérdida del 10%, pero eso no fue suficiente para restaurar las respuestas cerebrales a la normalidad.
En declaraciones de la profesora Mireille Serlie, investigadora principal del estudio, dijo: “Nuestros hallazgos sugieren que se producen adaptaciones cerebrales duraderas en personas con obesidad, lo que podría afectar al comportamiento alimentario”, según recoge Daily Mail.
"El hecho de que estas respuestas en el cerebro no se restablezcan después de la pérdida de peso puede explicar por qué la mayoría de las personas recuperan el peso después de una pérdida de peso inicialmente exitosa".