Qué es la cistitis que afecta a una gran mayoría de las mujeres: síntomas y tratamiento

La cistitis es una dolorosa enfermedad que sufre cerca del 50 % de las mujeres, y se estima que, al menos una vez en la vida, toda mujer la contrae. Por suerte, existe tratamiento, aunque no siempre es diagnosticada debidamente. ¿Qué es y cuáles son los síntomas?

Muchas mujeres padecen cistitis y alrededor del 30 % lo hacen, además, más de una vida en la vida. Esta enfermedad es lo que llamamos una infección del tracto urinario (ITU), y los síntomas son muy molestos, habitualmente con sensación de ardor al orinar.

Qué es la cistitis y cuáles son los síntomas

La cistitis en una infección en la vejiga, que se produce por la presencia de bacterias u otros microorganismos. Estas pueden causar lesiones en los tejidos de la zona y extenderse a otras partes del cuerpo.

Es mucho más frecuente en mujeres que en hombres, lo cual tiene una explicación: la uretra de las mujeres es más corta que la de los varones, y esto facilita la entrada de las bacterias al tracto urinario. 

Generalmente aparece a partir de los 17 años, aproximadamente cuando se empiezan a tener relaciones sexuales.

La bacteria Escherichia Coli es la responsable en más del 75 % de los casos. Se cree que el factor genético tendría mucho que ver también a la hora de contraer cistitis, sobre todo si ocurre de manera recurrente. La infección repetida del tracto urinario podría deberse a defectos o cualidades nivel de la inmunidad celular, que pueden heredarse.

  • Se manifiesta mediante el dolor en la parte baja del abdomen.
  • Ganas constantes de hacer pis y en cantidades pequeñas.
  • Escozor, ardor o dolor a la hora de orinar.
  • Orina turbia o con olor fuerte.
  • Dolor en las relaciones sexuales.
  • A veces, la orina puede ir acompañada de sangre.

A pesar de ser una infección, la cistitis no se contagia, aunque la bacteria responsable de la infección sí puede pasarse entre personas durante las relaciones sexuales.

Cómo se detecta y cuál es el tratamiento

Generalmente la cistitis, como cualquier infección urinaria, se detecta mediante una prueba de orina, pero no siempre delata esta enfermedad.

Existen pruebas moleculares de nueva generación que detectan casi cualquier patógeno, pero no están al alcance de todo el mundo porque son caras.

Los casos más leves de cistitis se tratan con antibióticos para evitar que la infección se extienda. En los casos en que la infección es recurrente, no obstante, este tratamiento no sirve porque puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes al medicamento.

Por ello cada vez se insiste más en la prevención. Se puede evitar en cierta medida contraer la infección bebiendo suficiente líquido, evitando sustancias irritantes como el café, el picante o el alcohol, haciendo pis después de tener relaciones sexuales, no reteniendo la orina o usando ropa interior que no sea demasiado ajustada y que sea transpirable. Además, es importante seguir una correcta higiene, sin quedarse corto pero sin pasarse, puesto que una higiene excesiva puede dañar los mecanismos de defensa naturales.

La cistitis es más frecuente en verano porque es cuando pasamos más tiempo con el bañador húmedo puesto y esto facilita la infección bacteriana.

Es una creencia muy extendida que los arándanos rojos pueden ayudar a tratar y prevenir la cistitis, pero esto no está del todo demostrado.