Los primeros casos de gripe aviar en mamíferos ha puesto en alerta a la comunidad científica por lo inédito de esta transmisión en carnívoros y la terrible sospecha de que pueda saltar a los seres humanos.

Los científicos, que han confirmado la muerte de más de 600 leones marinos en las playas de Perú, sospechan que el virus haya 'aprendido'  a pasar de mamífero a mamífero. Sería la primera vez que esto ocurre en la naturaleza y abre una inquietante pregunta: ¿cómo podría afectar a los seres humanos esta nueva capacidad del virus de la gripe aviar, el H5N1?

El virus A(H5N1), que está circulando por el mundo es un subtipo de gripe aviar altamente patógena. Solo en Europa ha provocado una epidemia con el sacrificio de más de 50 millones de aves de corral en apenas un año. 

En Estados Unidos, las cifras son similares: 57,8 millones pájaros muertos en los 50 Estados del país en menos de un año por la gripe aviar,

Por el momento, esta evolución de la gripe aviar entre aves domésticas y silvestres, a aves salvajes y su salto a los mamíferos salvajes y de granja han llevado a los especialistas a hablar de que estemos en una pandemia que afecta a animales ( panzootia global) representa un riesgo "bajo" para los humanos, aunque "debe ser vigilado", según la OMS. 

Sin embargo, a nivel mundial, han sido notificados 868 casos de seres humanos infectados por el virus de la influenza aviar A(H5N1) en una veintena de países desde 2020. De ellos, 457 murieron por la enfermedad respiratoria aguda, lo que supone una mortalidad del 53 %. Entre 2020 y 2022, el número total ha sido de 7 casos y 2 fallecidos.

Las secuencias de virus de estos casos humanos no revelaron marcadores para la adaptación a los mamíferos ni para la resistencia a fármacos antivirales usados contra el H5N1 como el oseltamivir y el baloxavir.

Los científicos consideran que por el momento el virus de la gripe aviar no tiene la capacidad de unirse con facilidad a los receptores de las vías respiratorias superiores de los seres humanos, que hace el contagio difícil, pero el H5N1sigue sorprendiendo con su gran capacidad de adaptación.

Tampoco se han detectado contagio de persona a persona.

Los expertos alertan sobre determinadas profesiones en la que las personas estén más expuestas. Entre ellas se mencionan los avicultores, veterinarios, matarifes, personal de granjas infectadas.

Las EPI y mascarillas, guantes siguen siendo los medios más adecuados para la protección y evitar la transmisión zoonótica en estos trabajos, en la que los operadores están en contacto con animales propensos a sufrir gripe aviar, como aves silvestres o domésticas, así como animales muertos o enfermos.

También recomiendan no consumir aves de corral ni productos avícolas que estén crudos o poco cocidos, incluidos huevos crudos. El consumo de aves de corral, productos avícolas y huevos deben estar debidamente cocinados.

El lavado de manos con agua y jabón es importante, así como extremar la higiene después de tocar aves y otros animales.

Evitar el contacto con la boca, la nariz y los ojos, después de estar en contacto con aves o superficies con probabilidad de estar contaminadas con excrementos o fluidos de aves domésticas o silvestres.