Si ya es difícil gestionar y convivir con un trastorno a ciertas edades, imaginen tener que lidiar con eso siendo un niño. Para hacerles más llevaderas las visitas a los profesionales sanitarios y aumentar los beneficios de las terapias, el Hospital Clínic de Barcelona cuenta con perros que aportan muchos beneficios a numerosos niños y niñas menores de 13 años.
Un equipo de lujo se ha presentado estos días para dar toda su energía. Cuatro canes con una misión tan importante que convierten cada día que visitan el hospital en una jornada de lo más especial. Nina, una perra del grupo, se presenta con esmerada educación a uno de los niños que acuden al Hospital de Salud Mental del Clínic de Barcelona.
Las habilidades de los perros atrapan la atención de los niños y establecen una relación de enorme valor terapéutico con el pequeño. "Observamos que hay una mejora tanto de habilidades sociales como de autocontrol", comentan los expertos del Clínic de Barcelona. Los niños mejoran mucho en este sentido.
Comienzan a interactuar más. A los canes en las terapias les basta con mostrar su faceta más tierna y dócil, disfrutando por ejemplo de un minucioso cepillado. Son una especie de enlace emocional entre el terapeuta y el menor. En resumen, son aliados para los profesionales que ayudan a los menores con problemas de ansiedad o con trastornos del espectro autista: "Nos facilitan nuestro trabajo".