Steven y Katie Froggatt son una pareja de Reino Unido que han querido pedir ayuda médica y compartir la terrible experiencia que llevan viviendo desde 2021.
Según ha informado Steven, su mujer, Katie Froggatt, padece un cáncer terminal que le diagnosticaron cuando empezó a presentar síntomas bastante inusuales.
Todo comenzó el pasado mes de agosto de 2021 cuando Katie Froggatt no paraba de estornudar, tener mocos y la nariz completamente taponada. Viendo los síntomas que tenía, la mujer pensó que estaba constipada. Sin embargo, según fueron pasando las semanas estos estornudos y mocos no desaparecían por lo que decidió acercarse hasta el médico.
"Fue en agosto de 2021, tenía un poco de resfriado, pero después de eso, Katie comenzó a tener muchas dificultades para respirar por la nariz. Y fue empeorando cada vez más", comenta su marido al periódico digital 'Manchester Evening News'.
En la charla, Steven Froggatt ha querido denunciar el trato médico que recibió en un principio por parte del personal sanitario que trabajaba en el hospital al que acudió su mujer: "Ella fue mal diagnosticada: los médicos pensaron que era sinusitis. Nada mejoró, la respiración de Katie empeoró hasta el punto en que realmente no podía ni respirar".
Debido a este mal diagnostico, el cáncer de Katie Froggatt comenzó a extenderse y aumentar considerablemente de tamaño. "Así fue que el tumor siguió creciendo hasta que le salió por la nariz; era como si le saliera una salchicha por la fosa nasal, justo sobre el labio superior", denuncia su propio marido en la charla con el medio de comunicación británico.
Al ver el cuerpo extraño que estaba apareciendo en la nariz de la mujer de 39 años, varias enfermeras del Hospital A&E del pueblo británico de Southport le recomendó a la pareja otro centro médico que estaba especializado en investigaciones y en tratamientos sobre el cáncer. Fue entonces cuando Steven y Katie cambiaron de hospital y los médicos de este nuevo centro sometieron a diferentes pruebas a la mujer.
Una vez obtenidos los resultados, los doctores comprobaron que Katie Froggatt padecía un cáncer en su nariz que se estaba extendiendo por toda la cara. Por eso, los médicos decidieron someterla a una grave y larga intervención en la que le extirparon parte de su nariz y se la reconstruyeron.
Para esta reconstrucción, los doctores tuvieron que crear la nueva nariz a través de tejido de la propia muñeca de la paciente y extirparle una costilla para poder construir el tabique nasal. Tras esta intervención, la mujer se sometió a unas sesiones de radioterapia para acabar con el tumor.
Sin embargo, meses después Katie Froggatt observó que su nariz volvía a taponarse y comenzaba a sangrar. Por eso, la mujer británica volvió a acercarse al centro médico donde le confirmaron sus sospechas: el cáncer había vuelto a aparecer. Al ver los resultados de las nuevas pruebas médicas, los doctores decidieron intervenir de urgencia a la paciente ya que el tumor se estaba extendiendo hasta uno de sus ojos.
En esta nueva operación, los médicos han tenido que extirpar por completo la nariz de la mujer. Ahora, Katie Froggatt se está sometiendo a diferentes sesiones de radioterapia mientras busca otros tratamientos experimentales que le permitan alargar su vida.
Por su parte, su marido y su círculo más cercano han abierto una recaudación de fondos para poder pagar los gastos médicos a los que se está sometiendo Katie Froggatt.