Una terapia española destruye el cáncer de próstata en el 85% de los pacientes

Más allá de los factores genéticos, el ambiente y nuestras conductas, labatalla contra el cáncer se libra en laboratorios muchos de ellos españoles. El cáncer de próstata es el tumor más común en los varones. Se estima que en nuestro país se diagnostican cada año más de 35.000 nuevos casos, una incidencia superior a la de otros tumores como el cáncer de mama o el cáncer de pulmón.

Afecta principalmente a varones mayores de 50 años y el mayor factor de riesgo es la edad, ya que casi dos de cada tres casos se detectan en hombres mayores de 65 años. Se considera una enfermedad silenciosa, porque en muchos casos avanza sin presentar síntomas. De hecho, en el 65% de los casos se diagnostica en estadios avanzados

Un tratamiento que fulmina el cáncer de próstata

El 85% de los pacientes con un cáncer de próstata tratados con electroporación irreversible en la Clínica Universidad de Navarra han controlado el tumor tratado y, de ellos, el 100% conserva la capacidad de continencia urinaria y el 91,8%, la potencia sexual previa a la intervención. La electroporación irreversible es una técnica no térmica de ablación de tejidos que permite la destrucción celular por medio de una serie de pulsos eléctricos cortos y de alto voltaje.

Estas son algunas de las conclusiones del artículo publicado en la revista científica The Journal of Urology en torno a la primera serie prospectiva de pacientes de un hospital español con resultados de terapia focal avalada por una revista de impacto. Sus datos confirman la eficacia y la seguridad de esta tecnología para hacer frente al tumor más frecuente entre varones, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

El artículo analiza la patología de hombres tratados entre 2014 y 2021, cuya suma conforma “la cohorte prospectiva publicada con el seguimiento más prolongado hasta la fecha con esta tecnología”, como subraya el Dr. Bernardino Miñana, coordinador del Área de Cáncer de Próstata del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y autor principal del estudio.

A quién le vale el tratamiento

La terapia focal de próstata está indicada en pacientes con tumores de bajo riesgo o intermedio, con lesión visible en la resonancia y que no desean tratamientos radicales. Como destaca el doctor Miñana, su aplicación “exige una selección rigurosa de los pacientes que podrían beneficiarse de este tratamiento. Por eso es obligatoria la caracterización del cáncer mediante la realización de resonancia magnética y biopsias transperineales empleando sistemas de fusión”.

El artículo concluye también que “existe una proporción de pacientes que presenta un riesgo de desarrollar nuevos tumores en las zonas no tratadas, lo cual obliga a realizar seguimientos prolongados” para su detección precoz.

Según el doctor Miñana, “esta experiencia, junto al resto de tratamientos que llevamos a cabo en el Centro de la Próstata de la Clínica Universidad de Navarra, nos consolida en la vanguardia del tratamiento mínimamente invasivo del cáncer de próstata a nivel nacional y europeo”.

El Centro de Próstata de la Clínica Universidad de Navarra –integrado en el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra- ha sido el primero en España en ofrecer todo el arsenal diagnóstico y terapéutico para el manejo de la patología benigna y maligna de la próstata.

Un test solo con la sangre

Las buenas noticias no acaban aquí. Un equipo de investigadores de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) ha participado en el desarrollo un nuevo análisis de sangre capaz de detectar este tipo de tumor con mayor precisión que los métodos actuales.

Su investigación, publicada en la revista científica 'Cancer', demuestra que el análisis de sangre Prostate Screening EpiSwitch (PSE) tiene una precisión del 94%, lo que supera a la prueba de sangre del antígeno prostático específico (PSA) utilizada actualmente.

Los científicos afirman que el nuevo test tiene un gran potencial como método de diagnóstico rápido para el cribado del cáncer. En el desarrollo de la prueba han colaborado Oxford Biodynamics, el Imperial College de Londres y el Imperial College NHS Trust.

Temas