Mi pareja me quiere presentar a su ex porque son amigos, ¿es buena idea?

Para muchas personas, mantener una amistad con un ex es una tarea imposible. Cuando hay emociones de por medio, la relación fue tóxica o la ruptura supuso un trauma, es todavía más difícil. En cualquiera de estas situaciones, los ex suelen quedarse en el pasado y el contacto se evita.

Otras veces, los astros se alinean y dos adultos que en el pasado fueron pareja actúan con madurez construyendo una amistad sana. Pero, ¿qué pasa si uno de esos adultos es tu pareja y te pide que conozcas a su ex? Que tienes cuatro opciones: huir haciendo la croqueta, enfadarte y boicotear la amistad, quedar y fingir buen rollo o actuar también con madurez.

Mi pareja mantiene la amistad con su ex, ¿debería preocuparme?

El primer paso para adoptar esa postura de madurez es responder a la eterna pregunta: ¿Puedes ser amigo de tu ex? La respuesta corta es sí, pero influyen varios factores.

En primer lugar, que ambas partes sean muy conscientes de sus emociones. Si una sigue sintiendo algo y se lo calla, esa amistad puede acabar como el rosario de la aurora.

En segundo lugar, que ambas partes pongan límites. La relación ha cambiado y ya no son pareja, así que no tiene sentido actuar como lo hacían antaño. Hay comportamientos que están fuera de lugar, más aún cuando hay una nueva relación.

En tercer lugar, que haya sinceridad hacia la nueva pareja. El cariño hacia un ex es algo sano si la relación fue constructiva. También es sano querer mantener el contacto si esa persona fue importante en tu vida. Lo que no es sano es ocultar a tu nueva pareja cosas o mentir deliberadamente “para que no se raye”.

Ahora pongámonos en situación… Se cumplen estos tres requisitos y tu pareja te pide conocer a tu ex. Antes de entrar en pánico, sigue leyendo.

¿Qué papel tengo yo en este triángulo afectivo?

Que tu pareja tenga una amistad con su ex no significa que tú debas ni mantenerte al margen ni tampoco que debas ser la tercera en discordia en la relación. En otras palabras, tienes que hacer lo que de verdad te apetece. Tan malo es obligarte a quedar y fingir una amabilidad que no sientes, como prohibir a tu pareja quedar y boicotear esa amistad.

Entonces, ¿qué conviene hacer?

  1. Si sientes celos, comunícalos con naturalidad. Callarse las cosas nunca suele dar buenos resultados, sobre todo en relaciones de pareja.
  2. No responsabilices a tu pareja de tus celos. No es lo mismo decir “cariño, tengo celos porque esta situación es nueva para mí y estoy aprendiendo a gestionarla” a decir “tengo celos por tu culpa”.
  3. Evita las conductas posesivas. Los celos son una reacción natural, obligar a tu pareja a quedarse en casa, ignorar los mensajes de su ex y pedirle que le bloquee, no tanto.
  4. Respeta tus tiempos y espacio. No tienes que construir una súper amistad con su ex ahora mismo. Podéis quedar de vez en cuando, tantear el terreno y hablar siempre que tú te sientas cómodo o cómoda.  
  5. Mantén tu vida social. No te quedes en casa pensando qué estará haciendo tu pareja. Habla con tus amigos y amigas, queda con ellos y distráete.
  6. No castigues a tu pareja haciendo lo mismo, pero desde el rencor. Si tienes la tentación de escribir a ese ex que tan mal te cae para convertiros en súper amiguis y darle en las narices a tu nueva pareja, no te lo recomiendo. Gestionar los celos induciendo celos suele salir mal.
  7. ¿Y si hay motivos para desconfiar? Recuerda que estos consejos aplican cuando la amistad entre tu pareja y su ex es sincera y madura. Si tu pareja tontea con su ex o siguen sintiendo algo, entonces tenéis que tener una conversación seria sobre los límites en la relación.