El gobierno de España hace lo mismo que Gobierno italiano, que ayer fue el primer país de la Unión Europea que anunció controles para los viajeros procedentes de China. En los aeropuertos de Italia, de hecho, ya han comenzado a realizar pruebas. Han aprendido la lección de la primero ola de coronavirus procedente de Wuhan y han tomado medidas rápido. En mundo no se fía de los datos de China, que sigue censurando la realidad y que cree que las medidas adoptadas por los países son discriminatorias cuando ellos mantienen la cuarentena. Los estudios indican que el número de muertos puede ser ya de 9.000 al día y casi 100.000 en diciembre. Para asustar.
La exigencia de PCRs a los viajeros chinos no es una medida a nivel europeo, pero Bruselas ha elevado su nivel de alerta en las ultimas horas. La comisaria de sanidad ha enviado una carta a los gobiernos en la que les pide que vigilen la circulación del virus y analicen las aguas residuales, incluidas las de los aeropuertos.
La realidad la reflejan las estanterías de tres pisos con féretros en una morgue cerca de Pekín y son la mejor forma de desmentir a las autoridades. China calla sobre los muertos por covid. Pero llevamos días viendo cadáveres acumulados en los tanatorios. No hay sitio para tantos enfermos.
La explosión de contagios llegaría al pico a mediados de enero con casi 4 millones de casos al día. Una situación a la que se por el fin de la política de covid cero más la baja inmunización de la población. El planeta mira a China de reojo temiendo un efecto cascada. Los vecinos Corea del Sur y Japón extreman precauciones con controles a los pasajeros procedentes de China. El miedo al covid que no se fue del todo, vuelve a planear por el mundo. Los chinos se preparan para viajar y celebrar su Año Nuevo pese al tsunami de contagios.