Cuando somos jóvenes, las visitas al médico suelen ser algo anecdótico, salvo que contemos con alguna patología que exija que pasemos por consulta de forma más constante. Sin embargo, a medida que nos hacemos mayores (especialmente a partir de los 40), comienzan a aparecer los primeros achaques y cierto espíritu preventivo que nos lleva a chequear nuestra salud de forma mucho más constante. O, al menos, así debería ocurrir. Son muchos los profesionales que recomiendan someterse a determinadas pruebas de forma regular a partir de esta edad, ya que el riesgo de sufrir algunas enfermedades aumenta, especialmente si nuestro estilo de vida no es el más saludable. En el caso de los hombres, ¿a qué exámenes deberías someterte regularmente para mantener tu salud bajo control?
¿Qué revisiones anuales deberían hacerse los hombres?
Si tienes entre 40 y 64 años, es importante que te sometas a determinadas pruebas regularmente, incluso aunque te encuentres perfectamente bien. Es la única forma de detectar problemas médicos y de evaluar el riesgo de problemas futuros. Además, puede ser un buen momento para cambiar algunas rutinas y fomentar un estilo de vida más saludable.
Estas son algunas de las pruebas más recomendables en el caso de los hombres:
Prueba de detección de presión arterial. Tal y como recuerda la web divulgativa Medicine Plus, debes revisar tu presión arterial al menos una vez al año, especialmente si tienes diabetes, enfermedad cardíaca, problemas renales, sobrepeso. Lo mismo se aplica si tienes parientes cercanos con presión arterial elevada.
Prueba de detección de colesterol. En realidad, los hombres sin riesgos conocidos de desarrollar enfermedad coronaria deben empezar con sus pruebas de detección de colesterol algo antes, al cumplir 35 años. Es mejor que revises tus niveles anualmente.
Prueba de cáncer colorrectal. La prevención es clave en el cáncer de colon, ya que no suele manifestar síntomas hasta que se encuentra avanzado. Se recomienda comenzar a realizar estas pruebas, como máximo, a partir de los 45 años, preferiblemente antes si cuentas con antecedentes familiares. En un primer momento, basta con examinar las heces. Si se da el caso, pueden ser necesarias pruebas más invasoras.
Examen dental. Con los hombres ocurre como con todo el mundo: nuestra boca debe revisarse anualmente, a lo que se suma la limpieza dental reglamentaria.
Prueba de detección de diabetes. Se recomienda empezar a realizarlas a partir de los 35 años y repetirlas cada 3 años.
Examen oftalmológico. A partir de los 40 años, revisa tu vista cada 2 a 4 años en función de tus antecedentes y de las enfermedades que ya puedas tener diagnosticadas. A mayor edad, mayor frecuencia suele ser recomendable.
Prueba de detección de cáncer de pulmón. Conviene analizar tus pulmones a partir de los 50 años o antes si tienes antecedentes familiares de cáncer de pulmón, o si eres fumador. Esta enfermedad afecta más a los hombres que a las mujeres.
Prueba de detección de osteoporosis. Se recomienda a partir de los 50 años. Los factores de riesgo pueden incluir el uso prolongado de esteroides, bajo peso corporal, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, una fractura a partir de los 50 años, o antecedentes familiares de fractura de cadera o de osteoporosis.
Prueba de detección de cáncer de próstata. Es muy recomendable a partí de los 55 años, especialmente si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata (sobre todo un hermano o padre).