Si algo nos enseñó la pandemia por coronavirus es a lavarnos las manos correctamente y con frecuencia, así como a extremar las medidas de higiene con el fin de evitar contagios. En realidad, todas estas pautas son igual de útiles y necesarias en cualquier momento de nuestras vidas, especialmente cuando se avecinan periodos de mayor incidencia de enfermedades respiratorias, como ocurre normalmente en otoño e invierno. Resfriados, gripes y muchas otras infecciones pueden evitarse si tomamos conciencia de ello. ¿Qué errores cometemos al lavarnos las manos? ¿Cómo hacerlo correctamente?
La vuelta a la normalidad suele traer de la mano cierta amnesia con respecto a todas las lecciones aprendidas cuando las cosas eran distintas, y esto es algo que se aplica a las medidas de higiene que introducimos en nuestras vidas durante las peores etapas de la pandemia por Covid-19. Lavarnos las manos cuidadosamente se convirtió en una lección clave que poco a poco cae en el olvido, pero es importante tener en cuenta que una correcta higiene es básica para evitar toda clase de contagios.
Toma nota de cómo lavarte las manos correctamente y qué errores debes evitar:
Evita lavarte las manos menos de lo recomendable. De poco servirá que te laves las manos en contadas ocasiones: como mínimo, hazlo antes y después de tocar alimentos, tras ir al baño, tras tocar animales, tras tocar a alguien enfermo, y cuando estornudes o tosas. Lo mismo se aplica cuando cures una herida o tras cambiar pañales, así como después de tocar sustancias que manchen. Si tocas superficies exteriores y públicas (por ejemplo, la barra del metro o del autobús), también es conveniente lavarte las manos después y evitar siempre tocarte la cara.
Evita lavar tus manos a medias. Hay que hacerlo tanto por la cara interna como por la externa, sin olvidar el hueco entre los dedos, las puntas de los dedos o las uñas. También debes emplear el tiempo suficiente en hacerlo: al menos, durante 30 segundos. El tiempo que empleas frotando jabón en tus manos es básico para eliminar bacterias.
Usa siempre jabón. Es posible que pienses que basta con enjuagarse las manos con agua para eliminar la suciedad superficial y que, de hecho, te laves las manos así más de una vez. Aunque es cierto que puedes eliminar algunas bacterias de este modo, no estarás realizando una limpieza completa. En el caso del coronavirus, el uso de jabón es imprescindible para eliminarlo.
Sécate bien. Aunque existe un debate eterno acerca de qué método es más higiénico a la hora de secar las manos, siempre será mejor hacerlo que no hacerlo, ya sea con secador o con toalla. La humedad es un vehículo perfecto para virus y bacterias: no olvides también cambiar las toallas frecuentemente y mantenerlas libres de humedad.
No cierres el grifo con la mano. Este detalle se nos escapa con frecuencia y puede tirar por tierra el trabajo previo de lavado de manos. En este área se acumulan gran número de bacterias, por lo que lo mejor es usar un papel o toalla para cerrar el grifo sin tocar la superficie cuando se trate de un baño público. En casa, basta con limpiarlo a menudo.