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Desde pequeñas a las personas se les enseña lo importante que es lavarse los dientes y enjuagarse la boca para matar las bacterias, pero lo que poca gente sabe es que la lengua es capaz de albergar tanta suciedad como los dientes.
La superficie de la lengua no es lisa, sino que está formada por ‘pelitos’ denominados papilas filiformes que hacen que esta sea irregular y, por lo tanto, sea más fácil que se acumulen restos de alimentos o bacterias. La doctora Rocío Cerero Lapiedra, asesora de Medicina Oral Centro Odontológico Hospital San Rafael en Madrid (SEMO), nos recuerda durante una entrevista para Infosalus que la lengua no es estéril y por lo tanto “es normal que tenga microorganismos, que permanecen en equilibrio unos con otros, y sin producir patología en circunstancias normales”. No obstante, la excesiva acumulación de bacterias en las papilas puede conllevar a consecuencias mayores.
“Cuando hay alguna alteración, como puede ser la falta de saliva, una dieta blanda y pobre en alimentos frescos, la ingesta de determinados fármacos, o una disminución de la inmunidad, este equilibrio se rompe y la lengua aparece sucia. En estos momentos es todavía más importante esa higiene”, recalca la doctora.
El consumo de tabaco y alcohol también son grandes contaminantes de la superficie de la lengua y requieren de una higiene estricta ya que, en el caso de los fumadores, lavarse la boca puede reducir el tiempo de contacto con los carcinógenos del tabaco.
El vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid, Bruno Baracco, nos explica que una lengua que no se limpia tiende a cambiar de aspecto: “No debe estar blanquecina, ni tampoco lisa pues sería una lengua inflamada". El vocal asegura que una lengua sana tiene una apariencia rosada y aterciopelada.
Por otro lado, si la lengua presenta un aspecto marrón o amarillento puede ser reflejo de alguna patología. Barocco recomienda acudir al odontólogo si se mantiene una buena higiene y de pronto notamos cambios.
La lengua es un elemento esencial en nuestro día a día sin el que no podríamos hacer cosas tan básicas como masticar, saborear, tragar o incluso hablar. “Tiene una diversidad de músculos enorme, lo que permite que tengamos una gran movilidad. Además, permite detectar táctilmente muchas superficies y cuenta con vasos sanguíneos y nervios importantes", añade Barocco.
Tener la lengua limpia no solo evitará, en el peor de los casos, patologías en a boca, sino además mantendrá alejadas infecciones de dientes, caries y mal aliento, por una buena limpieza es imprescindible. "Al hacerlo notaremos más los sabores y vamos a redundar en un beneficio en toda la salud de la boca”, subraya el vocal.
La doctora Rocío Cerero Lapiedra separa estas posibles patologías es dos grupos: las que afectan a la mucosa oral incluyendo la lengua y las más específicas que se denominan ‘patología propia de la lengua’ o ‘pseudopatología lingual’.
En las primeras se encuentra la patología más importante que es el cáncer oral y la aparición más frecuente se da al borde de la lengua. “No es muy frecuente, pero actualmente aún tiene muy poca supervivencia si se diagnostica en estadios avanzados y es indispensable un diagnóstico precoz", aclara la doctora del Hospital San Rafael. Otro tipo dentro de este primer grupo son las ‘lesiones orales potencialmente malignas’ entre las cuales, indica Rocío, la ‘leucoplasia’ es “la más frecuente y se debe vigilar muy estrechamente”.
Sucesos más comunes como la toma de antibióticos de amplio espectro pueden producir infecciones como la candidiasis, ya que la experta asegura que hay enfermedades autoinmunes que surgen en la mucosa de la boca y afectan a la lengua como, por ejemplo, las ‘aftas’.
En el segundo grupo están aquellas patologías que son propias de la lengua, generalmente frecuentes, leves y sin consecuencias.
La lengua vellosa es una lengua cuyas papilas filiformes son exageradamente largas que aparece con apariencia ‘peluda’ y en ocasiones puede volverse de tono marró o negro. La doctora enfoca el espectro a un tipo de persona en particular: “es más frecuente en personas mayores que mantienen una dieta blanda y que no gastan esas papilas y en personas con poca saliva".
Otro tipo es la lengua geográfica que “suele aparecer en la infancia/adolescencia y en ciertos periodos puede producir molestias”, además, “en algunas ocasiones se combina con 'lengua fisurada', en la que existen más grietas tanto verticales como horizontales”, añade.
Por último, la doctora se refiere a la ‘lengua dentada’ cuando esta se aprieta contra los dientes y estos dejan una marca en ella, aunque por tranquilidad de los que lo padecen, Lapiedra quiere aclarar que "No tiene importancia y suele revelar la existencia de una época de estrés".
CÓMO LIMPIARSE CORRECTAMENTE LA LENGUA Y QUÉ USAR
Bruno Barroco recomienda utilizar un raspador con pasta de dientes, agua o un colutorio, aunque en su defecto siempre se puede utilizar un cepillo de dientes blando.
Sacar la lengua todo lo que se pueda, apoyar el aparato en el dorso de la lengua y presionarlo ligeramente, deslizándolo desde atrás hasta la punta de la lengua. Los expertos recomiendan repetir esta acción al menos dos veces al día.