El doctor Aaron Bernstein, miembro del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global de la Escuela de Salud Pública Chan de la Universidad de Harvard (EEUU), ha querido comentar los resultados de un nuevo estudio publicado por la revista 'Nature' en el que los investigadores determinan que el cambio climático agravará el 58% de las enfermedades infecciosas en el mundo.
El estudio, publicado el lunes, “brinda vislumbres preocupantes sobre las posibles consecuencias de las crisis de salud que se avecinan impulsadas por el cambio climático". El doctor Bernstein, en este sentido, destaca que los cambios de temperaturas y climas "es importante para casi todas las infecciones que se puedan imaginar, dentro de las que ya conocemos". No obstante, según explica, también es cierto que pueden surgir otras enfermedades como ocurrió con el VIH, cuando se detectó por primera vez, o la covid19.
"Generalmente un virus se mueve de un animal a una persona", señala Bernstein en el podcast "Start Here" de 'ABC News'. "La gente, obviamente, choca con animales, pero también hay animales chocando contra otros animales. El cambio climático, lo que hace, es alterar el proceso, como si fueran los 'coches de choque'. Hay animales que nunca se han tocado, chocando entre sí, tratando de escapar del calor", precisa el experto.
El doctor cree que hay dos grandes problemas: el primero es cómo los eventos de calor más intensos, en los que influyen las lluvias torrenciales, por ejemplo, afectan a las enfermedades que ya conocemos, mientras que el segundo se encuentra en el aumento de contactos entre especies, que pueden fomentar la aparición de nuevas formas patógenas. Y es que no solo hablamos de virus, también se refiere a bacterias u hongos.
El especialista en salud asegura que hay determinadas enfermedades, como puede ser la malaria en África occidental, que pueden registrar caídas de contagios debido a las altas temperaturas: "Va a hacer tanto calor en el oeste de la región en este siglo que esperamos que la incidencia de esta enfermedad realmente disminuya, porque hace demasiado calor para los mosquitos".
A pesar de este dato positivo, por lo general, la mayoría de enfermedades infecciosas que conocemos probablemente empeorarán. Las fuertes lluvias relacionadas con el cambio climático, que llegan tras un largo período de altas temperaturas, provocan un ambiente más húmedo que aumenta el riesgo de brotes de patologías transmitidas por el agua, especialmente para las personas que consumen de pozos en zonas rurales. El calor está provocando que los animales traten de escapar del calor y las temperaturas a las que no están adaptados. Hablamos desde la fauna silvestre hasta insectos como los mosquitos o las garrapatas. Los expertos piden aumentar la conciencia del peligro que ya contemplamos y que está por llegar.