El verano ha llegado con fuertes e inesperadas tormentas hasta las alertas por calor y avisos por lluvias. Media docena de comunidades se preparan para soportar fuertes aguaceros. Los primeros efectos de este temporal ya los han sufrido en localidades como Lleida, donde el viento volcó varias avionetas en su aeródromo y provocó temor y caos.
Las imágenes revelan la fuerza del viento: como si fueran de papel estas casetas que pesan más de una tonelada eran empujadas por las fuertes rachas de 130 km por hora. Las mismas que conseguían volcar varias aeronaves y han provocado importantes desperfectos en el aeropuerto de Lérida.
En Alcañiz, Teruel, descargó conn fuerza y cayó lo que se conoce como supercélula tornádica, una tormenta mucho más intensa y potente, que anegó las calles de la localidad convirtiéndolas en ríos, que inundaron garajes y dañaron propiedades.
Las temperaturas se desplomaron , empezó a caer granizo y se formó un tornado que se paseó por este polígono de la Laguna poniendo nerviosos a los vecinos que se refugiaron como pudieron temiendo quedarse a la intemperie por el fuerte temporal. En el de las Horcas hacen ahora recuento de los daños, después de que un vendaval arrasara y levantara el tejado de una nave.