La semana que viene empieza oficialmente el verano, y lo va a hacer con un cambio de tiempo. La ola de calor se despide de España a partir del domingo y en su lugar llegará una masa de aire más fría de lo habitual para estas fechas, desplomando el termómetro a menos de 30 ºC en prácticamente todo el país.
La semana del 20 al 26 de junio se esperan cielos nubosos en gran parte del tercio norte, con probables lluvias y chubascos, que podrán ser más intensos y frecuentes en Galicia y Asturias.
Se prevé nubosidad de evolución en otras zonas del noroeste peninsular, tercio oriental y Baleares, con posibilidad de chubascos y tormentas en áreas montañosas, más probables en Pirineos, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En gran parte del centro y sur de la Península habrá un predominio de cielos poco nubosos. Al final de la semana, no obstante, es posible que los chubascos y tormentas se extiendan a gran parte de España a medida que una borrasca se adentra de lleno en nuestro territorio.
Las temperaturas experimentarán pocos cambios y se corresponderán con los valores propios de la época, salvo en la vertiente atlántica peninsular donde serán algo más bajas de lo habitual.
Todavía podrían superarse los 35 grados en los valles del Ebro, depresiones de Huesca y Lérida y en puntos del interior sureste los primeros días de la semana.
Soplará poniente en el Estrecho y predominarán los vientos del suroeste en la vertiente atlántica y del sureste en el noreste peninsular y Baleares.
En Canarias, el lunes 20 y martes 21 se espera un aumento de la nubosidad y de la probabilidad de precipitaciones, aunque con cierta incertidumbre asociada a la situación de una baja en altura.
A partir del miércoles, la posibilidad de precipitaciones se restringe al norte de las islas de mayor relieve. Persistirán los alisios con intervalos de intensidad fuerte.