Cuando hablamos de monumentos regios, la Mezquita-Catedral de Córdoba suele ocupar un lugar en los puestos más altos del ranking. A menudo se la menciona como una de las maravillas con las que contamos en España. Llevan razón quienes la consideran un espacio que va mucho más allá de la mera arquitectura.
No es solo que los propios locales la tengamos entre nuestras preferencias cuando se trata de hacer alguna visita cultural que valga la pena. También es la elección predilecta de los millones de turistas que nos visitan cada año, tal y como ha recogido la plataforma TripAdvisor en su ranking de 2024. Este conjunto arquitectónico cordobés ya ha superado en valoraciones positivas a iconos internacionales de la talla de la Alhambra de Granada o la Sagrada Familia de Barcelona y se ha consolidado como una joya contra la que pocos monumentos pueden competir.
Es interesante conocer algunos datos que dan la medida del esplendor de nuestra mezquita más famosa, al menos en lo que a cifras se refiere. Córdoba es la única ciudad del mundo que cuenta con cuatro bienes reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Mezquita se lleva el favor de la institución que otorga la máxima distinción cultural del planeta, pero no es la única. También la han recibido el conjunto arqueológico de Medina Azahara, el casco histórico de la ciudad y la Fiesta de los Patios, una de esas citas obligatorias en el calendario de la ciudad. Ninguna otra urbe en el mundo posee tantos bienes protegidos por la UNESCO, lo que la convierte en uno de esos sitios que hay que visitar al menos una vez en la vida. Pero, ¿y los datos?
Según publica TripAdvisor, el 86% de los turistas que la han visitado le otorgan una calificación de cinco estrellas. Acumula un total de 29.539 opiniones, con apenas un 14% que bajan algo la nota máxima. Si tenemos en cuenta que muchas de esas reviews son de cuatro estrellas, el conjunto cordobés se corona como uno de los grandes monumentos de Europa, casi al mismo nivel que otros iconos como la Torre Eiffel o el Big Ben. ¿Y qué destacan exactamente los visitantes?
Los “diferentes estilos arquitectónicos” y las calles que rodean al conjunto de la catedral, cuya historia es un crisol de mezclas y culturas, la cristiana y la árabe. Su historia comienza en el año 785 bajo el mandato de Abderramán I, primer emir independiente de al-Ándalus. Lo que en sus inicios fue una mezquita islámica fue ampliándose durante los reinados de Abderramán II, Alhákam II y Almanzor. Durante la reconquista de Córdoba en 1236, la mezquita fue transformada en catedral cristiana e incorporó los elementos góticos, renacentistas y barrocos que hoy coexisten con los elementos arquitectónicos islámicos originales. Es justo lo que más asombra a quienes la visitan: esos arcos de herradura y esas columnas de mármol, jaspe y granito que se multiplican como un bosque de piedra y se interrumpen con el crucero renacentista, con un contraste que se queda grabado en la memoria.
La Mezquita se encuentra en pleno corazón del casco antiguo de Córdoba. Su ubicación permite acceder fácilmente a otros puntos interesantes de la ciudad, como el Puente Romano, a solo cinco minutos a pie, y el Alcázar de los Reyes Cristianos, a siete minutos.
Abre sus puertas al público de lunes a domingo, 11:00 a 18:00 horas. Además, se ofrece una visita gratuita de lunes a sábado, entre las 8:30 y las 9:30 horas, exceptuando los días de celebraciones extraordinarias.
La entrada incluye el acceso a la Mezquita-Catedral y la posibilidad de recorrer las iglesias Fernandinas. El precio general es de 13 euros. Los mayores de 65 años, estudiantes de 15 a 26 años y titulares del carné joven tienen precio reducido (10 euros).