Hay épocas en las que se viaja más que en otras. El verano es una de ellas, pero otra es la Navidad, donde a todos los preparativos habituales relacionados con desplazarse de un sitio a otro, hay que añadir algunas preocupaciones extra que son más importantes por la época del año en la que nos encontramos. Errores involuntarios que se pueden cometer por despiste o desconocimiento, pero que pueden estropear lo que pensábamos que sería una gran experiencia.
Por eso lo mejor es tenerlos todos en cuenta, apuntar lo más importante y no dejar de lado los pequeños detalles que a la larga pueden ser los que marquen la diferencia. Una buena Navidad depende de muchos factores y llegar a destino sin problemas e inconvenientes irreparables es uno de ellos.
Viajar en Navidad puede ser un placer, pero será uno aún mayor si lo hacemos bien, no dejando nada al azar y teniendo muy presentes estos errores que hay que evitar, para así poder disfrutar del espíritu navideño fuera de casa.
Para viajar en fechas señaladas, una buena planificación es esencial, esperar al último momento para organizarlo todo nunca es una buena idea. En caso de necesitar reservar vuelos o alojamientos, hacerlo con tiempo es casi una necesidad, no solo para encontrar plaza, también para que resulte más económico, puesto que es temporada alta.
Es una época en la que el tiempo no siempre acompaña, por lo que mirar con antelación cómo va a hacer en nuestro destino y durante el viaje puede ayudarnos mucho. Nos ayudará a saber qué tenemos que llevar en la maleta, reduciendo la cantidad de ropa a lo imprescindible, viajar ligero de equipaje siempre es mejor. Si nos desplazamos por carretera esto es todavía más importante, porque si es tiempo no es el adecuado, podemos llevarnos un susto. Si viajamos en coche es importante que esté en buenas condiciones, por lo que hacer una revisión previa del vehículo puede ser esencial.
Algunos errores que cometemos de forma involuntaria también conviene evitarlos, como dormir mal la noche anterior o levantarse con la hora justa. También hay que evitar comer en exceso o viajar a horas intempestivas, sobre todo si vamos con niños. Si viajamos en coche es importante respetar las paradas, detenerse cada cierto tiempo para descansar y estirar las piernas, aunque eso haga que el viaje sea un poco más largo.
En caso de que el viaje sea en otro tipo de transporte, hay que asegurarse de la hora muy bien, llegar a la estación o al aeropuerto con tiempo de sobra (la Navidad son fechas en las que suele haber muchos desplazamientos y las esperas pueden ser mayores), con todos los papeles que necesitemos tener. Conviene aceptar la posibilidad de que puede que el viaje tenga retrasos o cancelaciones e internet aceptarlo con filosofía.
Lo importante ante cualquier fecha es intentar organizar todo aquello que esté en nuestra mano sin dejar nada al azar, pero aceptando que los imprevistos pueden surgir.