Al viajar es importante hacer pausas, levantarnos del asiento y movernos un poco para evitar molestias en las piernas o que se nos queden dormidas. Si vamos en coche, se recomienda parar cada cierto tiempo, salir y estirarnos, algo también muy práctico para evitar el cansancio. Si el viaje es en tren o en avión, caminar por el pasillo siempre que no se moleste será la mejor opción.
Sin embargo, hay viajes que son tan cortos que ni siquiera necesitamos levantarnos del asiento. Sucede cuando vamos en autobús de un punto a otro de la ciudad, en algunos transportes públicos… y también en determinados vuelos, donde no merece la pena levantarnos porque hace muy poco tiempo que nos hemos sentado.
Es habitual destacar los viajes más largos, aquellos en los que el avión está especialmente preparado para que los viajeros disfruten de las mejores comodidades y no se sientan incómodos, pero también hay algunos vuelos que son cortos, muy cortos, tan cortos que apenas pasan tiempo en el aire, como sucede con el vuelo comercial más corto del mundo.
La función de cualquier vuelo es unir dos puntos, para que quienes tengan que ir de uno a otro lo hagan en poco tiempo y de manera sencilla. En general, se piensa en los vuelos para comunicar lugares lejanos, pero no es el único motivo para emplear este tipo de transportes en lugar de otros, como coches, autobuses o trenes. Es una de las formas más sencillas para comunicar dos islas sin tener que recurrir a los barcos y es lo que sucede con el vuelo comercial más corto del mundo.
Este vuelo se encarga de crear un canal de comunicación entre las islas Papa Westray y Westray, que forman parte de las islas Orcadas escocesas. Según establece el Guinnes World Records, este es el servicio aéreo regular más corto del mundo, pues cubre una distancia de menos de tres kilómetros, que se tarda unos 90 segundos en hacer. De hecho, en un día en el que el clima sea favorable, el tiempo se reduce notablemente y se puede recorrer esta distancia en apenas 53 segundos.
Aunque también existe un servicio de ferry para recorrer la distancia entre ambas islas, los viajeros pueden hacerlo también a bordo del avión de la compañía Loganair. Un avión de pequeñas dimensiones que traslada a ocho pasajeros cada vez y que hace este recorrido dos o tres veces al día. Los viajeros que se decidan por esta forma de transporte tendrán que hacer el check-in con unos 25 minutos de antelación, por lo que pasarán más tiempo esperando a embarcar que una vez dentro del avión.
No es el único viaje que dura solo unos minutos, aunque lo más habitual es emplear este tipo de transportes en recorridos de mayor distancia. No obstante, la comunicación entre algunos lugares no es demasiado sencilla y todas las facilidades que se puedan dar a quienes quieran ir de una isla a otra, parecen pocas.