El Instituto Geográfico Nacional cifra en aproximadamente 8.000 los kilómetros de costa que hay en España, lo que implica que hacer un listado de las joyas costeras que podemos encontrar resulta sumamente complicado por el elevado número de lugares especiales existentes.
Pueblos con encanto, esplendorosas ciudades, acantilados de vértigo y hermosas playas… de todo ello está jalonada la costa española. A continuación vamos a repasar las principales joyas que podemos visitar.
La capital donostiarra es mundialmente conocida por la belleza de su bahía en forma de concha que da nombre a su playa. Además, la elegancia de sus edificios y de su paseo marítimo hacen de San Sebastián una de las ciudades más bonitas de España.
Este pequeño islote situado en la costa vizcaína parece sacado de una novela de aventuras. Por eso no es de extrañar que fuera uno de los escenarios escogidos para filmar “Juego de Tronos”. A fin de cuentas, el paisaje, el estrecho puente de piedra y la ermita que lo corona aportan una estampa realmente singular.
Uno de los pueblos más populares de Cantabria, cuyo litoral resulta especialmente atractivo cuando baja y sube la marea. Esta villa marinera tiene además playas tan bellas como la de Oyambre.
Uno de esos rincones del Cantábrico que tienen un aura especial. Este arenal se esconde entre riscos y vegetación y ofrece una de las vistas más bonitas que se pueden encontrar en el litoral español.
Conocido por sus coloridas casas que parecen colgar de las laderas de una colina, Cudillero es una auténtica joya costera en la que lo urbano parece surgir del mismo paisaje.
En la costa de Lugo, se ubica la playa de las Catedrales, famosa por sus impresionantes formaciones rocosas que se asemejan a los arcos de una catedral. Este espectáculo natural es visible durante la marea baja, permitiendo a los visitantes caminar entre las propias rocas.
Estos estuarios que se adentran en el Océano Atlántico crean un paisaje costero único. Además, destacan por sus playas de arena blanca, como la Playa de Rodas en las Islas Cíes, considerada una de las mejores del mundo. Asimismo, hay que apuntar la Playa de la Lanzada, donde siempre es buena idea practicar deportes acuáticos.
Esta extensa playa gaditana no solo es una de las más bonitas de Andalucía gracias a sus dunas, sino que además cuenta con algunos vestigios romanos.
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Almería, es un área protegida que destaca por sus playas vírgenes. Las playas de los Genoveses y de Mónsul son dos ejemplos de la belleza natural de la zona.
Volvemos a un núcleo urbano. En este caso situado en la provincia de Castellón y con una gran historia a sus espaldas. Ver cómo el ocaso cae sobre el Castillo del Papa Luna es uno de esos tesoros sensoriales que merece la pena experimentar.
Cadaqués es uno de los pueblos más emblemáticos de la Costa Brava. Famoso por su encanto mediterráneo y sus estrechas calles empedradas, esta localidad fue el refugio para Salvador Dalí, cuya casa-museo en Portlligat es una visita imprescindible.
Sin duda se trata de un pequeño paraíso con aguas turquesas, arena fina y un entorno natural protegido que se puede visitar en Formentera.
Al igual que la anterior, se trata de uno de esos rincones que se quedan guardados en la retina para siempre. Y es que Cala Macarelleta, en la isla de Menorca, es una pequeña playa rodeada de pinos y con aguas turquesas que enamora nada más verla.
Probablemente una de las playas más impresionantes de España. Su gran extensión y el modo en que se extiende a los pies de un pequeño macizo montañoso hacen de esta zona de Fuerteventura un lugar casi mágico que parece trasladarnos a una época más salvaje y primigenia.
Situada en el Parque Rural de Anaga, es una de las playas más espectaculares y salvajes de Tenerife. Con su arena negra volcánica, formaciones rocosas de película y fuerte oleaje, es un lugar popular para los amantes de la fotografía y aquellos que buscan un entorno natural impresionante.
Ubicada en la costa noroeste de Lanzarote, es famosa por su impresionante paisaje con montañas que se elevan como una pared protectora.
Como hemos apuntado, estas son solo algunas de las joyas costeras de nuestro país, pero son muchas más las que podrían mencionarse.