Desde aquellas pensadas para relajarse por completo y no hacer nada, salvo cuidarse y desconectar, a las de aventura, pensadas para exprimir al máximo la experiencia con actividades y ejercicios que te acercan a la naturaleza... existen muchos tipos de vacaciones.
Quienes dedican parte de sus vacaciones a hacer esnórquel pueden tener ambos mundos, porque no solo es una actividad física que te ayuda a moverte y sentirte bien, también te hace disfrutar de paisajes únicos y escenarios idílicos que invitan al relax.
El esnórquel es una actividad pensada para disfrutar del fondo marino, donde se nada justo por debajo de la superficie del agua, respirando a través de un tubo de esnórquel y con la ayuda de unas gafas y, si se desea, también de unas aletas. No conviene confundirlo con el buceo, donde el nadador se sumerge por completo y se desplaza a una mayor profundidad, en este caso con la ayuda de un tanque de oxígeno para respirar.
No todas las zonas son ideales para esta actividad, en algunos lugares es imposible disfrutar de las maravillas marítimas por mucho que nos esforcemos, sin embargo, hay algunas playas del Mediterráneo que son perfectas para ello y en las que esta experiencia se vive con una mayor intensidad. Algunas están en España, pero también hay otras fuera de nuestras fronteras que bien merecen la visita.
En el Mediterráneo hay playas ideales para tomar el sol, otras son perfectas para tomar un refresco mientras se observa el mar. En algunas los expertos en buceo disfrutan como niños… y también hay otras donde hacer esnórquel es una experiencia imprescindible para los amantes de esta disciplina, como estas:
En todos estos lugares conviene informarse, porque en muchas ocasiones se puede contratar los servicios de empresas que se dedican al esnórquel y que podrán proporcionarnos el equipo necesario y también darnos las pautas a seguir.