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Cuando pensamos en playas paradisíacas, inevitablemente la mente nos lleva hasta la costa del Caribe, Maldivas, Seychelles… A un lugar con aguas cristalinas y la arena blanca donde perder la cabeza y disfrutar de un merecido descanso.
La revista National Geographic va un paso por delante de todos y ya ha sacado el ranking de las 40 mejores playas del mundo. El planeta Tierra cuenta con un total de 595.814 km de costa, con una variedad de playas para todos los gustos, colores y momentos de la vida. Desde Zanzíbar hasta Portugal, recorremos los 10 arenales indispensables para estas vacaciones.
La Playa de Matemwe se encuentra en la costa noreste de Zanzíbar en Tanzania y es conocida por su impresionante belleza. La playa cuenta con arena blanca fina y piedras en el fondo del océano, con la profundidad del agua aumentando gradualmente.
A pesar de que cuenta con varios resorts para hospedarse, todavía es una playa virgen. Tiene arrecifes de coral y una laguna tan hermosa como las especies que la habitan. En sus alrededores hay avistamientos ocasionales de especies como las tortugas y los delfines.
Sarakiniko es el paisaje lunar de Grecia: un sitio extraordinario donde contrastan el azul celeste del mar con el blanco tiza de la roca alisada y moldeada por el tiempo.
La bahía ha sido escenario de innumerables sesiones fotográficas de moda, gracias al inigualable telón de fondo que ofrecen sus formas y colores de arenisca, piedra pómez y ceniza volcánica erosionada. Los más atrevidos pueden optar por saltar a las profundas aguas desde el acantilado.
La Riviera turca guarda secretos inigualables en su costa. La laguna es famosa por su perfecta quietud, incluso durante las tormentas. Las calmadas aguas de la laguna y su magnífico entorno en una reserva natural nacional son perfectas para bucear en cuevas subterráneas, practicar parapente desde los picos cercanos, o descansar en una tumbona de la playa disfrutando del cálido sol de la Costa Turquesa.
Esta pequeña playa escondida entre rocas presenta una de las aguas más turquesas del Mediterráneo y una arena blanca y fina que resulta perfecta para pasar el día. Es probablemente uno de los paraísos españoles para locales y extranjeros.
La isla Koh Similan es la más grande del archipiélago Similan. Es el lugar perfecto para hacer snorkel y buceo y, si quieres ver uno de los lugares más emblemáticos, no te puedes perder la Sailing Rock, una roca colocada de una manera muy peculiar, como desafiando la gravedad. Desde allí verás unas bonitas vistas a la playa.
Palolem cuenta con una cala en forma de medialuna que ofrece palmeras, chozas y restaurantes, además de aguas cristalinas que son perfectas para bucear y nadar.
Bora Bora y su laguna cubren un área de 3800 hectáreas. En el centro de la isla principal encontrará el famoso monte Otemanu, el pico más alto de Bora Bora, que se eleva a 727 metros. Recorriendo su primera corona, la carretera costera de 32 kilómetros permite el acceos a varias paradas en miradores dignas de postal. Luego viene la segunda corona de la isla, entre el lago y el océano, para observar algunas motus de coral y arena donde se ubican hoteles de lujo como Conrad Bora Bora Nui o Four Seasons Bora Bora Resort.
Playa Bonita es, sin lugar a dudas, uno de los paraísos más bellos de Samaná. Este pequeño paraíso cuenta con unas condiciones inigualables, ya que sus cristalinas aguas son perfectas para la práctica de deportes acuáticos, como el surf, el snorkeling y el submarinismo. Aunque es el submarinismo el deporte rey de esta playa, ya que cuenta con un amplio y variado ecosistema marino.
Playas de arena blanca en Cayo Largo del Sur, el más espectacular de todos los cayos de Cuba. Una pequeña isla con maravillosos arenales como Playa Sirena y Playa Paraíso, al sur del país en pleno Mar Caribe.
Pero, si un espacio de costa tiene especial interés en Cayo Largo, sin duda esa es Playa Tortuga. ¿Qué tiene de bonito? Que es el lugar en el que las tortugas marinas van a poner sus huevos, y tú puedes ser parte activa de ello, de ahí la gran belleza del lugar.
Descrito por muchos como el lugar más fascinante del Algarve, la Cueva de Benagil (Algar de Benagil) es un sitio natural que surgió hace miles de años gracias a la fuerza del agua que ha tallado el acantilado de arenisca durante milenios, creando una impresionante cueva.
La Cueva de Benagil está situada a unos 150 metros de la playa de Benagil, un pequeño y tranquilo pueblo de pescadores.
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