Escoger un buen destino es esencial para poder disfrutar de las vacaciones y durante el mes de agosto muchas personas buscan calma y tranquilidad, poder desconectar, pero también descubrir nuevos rincones, apreciar la naturaleza y degustar deliciosos platos. Los viajeros están dispuestos a que les sorprendan a través de los ojos, pero también del resto de sentidos.
Este es también un mes en el que las temperaturas suelen ser elevadas, por lo que no son pocos los que, además de todo lo señalado, también escogen un destino en el que poder respirar, ya sea porque las temperaturas son más suaves o porque existen formas de refrescarse.
Esto hace todavía más complicado encontrar un rincón en el que poder perderse, pero la revista National Geografic parece tener claro que, si se busca una escapada en el mes de agosto, no es mala idea desplazarse hasta el norte de la Península. Consideran que Comillas, en Cantabria, es el pueblo ideal para hacerlo, porque además de sus muchas cualidades, es muy bonito.
Muchos son los lugares que pueden convertirse en nuestro refugio durante las vacaciones de agosto, pero Comillas destaca sobre muchos de ellos porque tiene un equilibrio perfecto gracias a la belleza de su entorno natural, que nada tiene que envidiar a los rincones urbanos que esconde. En un enclave ideal para pasar unos días, pero también un punto de partida desde el que descubrir otros lugares.
Se encuentra cerca de algunas de las mejores playas de la zona, así como piscinas naturales, además desde allí es posible desplazarse a otros pueblos que también se pueden admirar por su encanto. A finales del mes de agosto celebra el Día del Indiano, unas celebraciones con mercado, pasacalles, conciertos y talleres.
Comillas llegó a ser capital de España, aunque lo fue solo por un día, el 5 de septiembre de 1881, porque el rey Alfonso XII decidió reunir allí a su consejo de ministros. Cuenta con algunos lugares de interés que es imprescindible ver, como sus casas solariegas, su casco antiguo o sus calles empedradas, pero también otros edificios cargados de historia.
Es parada imprescindible El Capricho, de Gaudí, un edificio modernista proyectado por el artista, también es modernista la Fuente de los Tres Caños. El Palacio Sobrellano fue un encargo de Antonio López López, primer Marqués de Comillas, y nada tiene que envidiar a otros lugares de gran belleza de este lugar. Nadie puede marcharse sin visitar el cementerio, cuya fachada es Bien de Interés Cultural o el Mirador de Santa Lucía.
Una vez recorrido y disfrutado el pueblo, Comillas ofrece mucho más, como su gastronomía y el calor de sus gentes, pero también unos alrededores que merecen ser explorados. La naturaleza solo aumenta la belleza de la zona y permite a los más deportistas disfrutar de rutas y escapadas en las que disfrutar de lugares cercanos, porque a poca distancia de Comillas encontramos otros muchos lugares que disfrutar, como el Bosque de las Secuoyas de Cabezón de la Sal, la localidad de Santillana del Mar o el museo de las cuevas de Altamira.