¿Por qué puede fallar la tarjeta de habitación de un hotel?

Las tarjetas de magnéticas que abren las habitaciones de muchos de los hoteles modernos están cada vez más extendidas, reemplazando a las tradicionales llaves. Sin embargo, como ocurre casi con cualquier tecnología, pueden fallar por diversas razones, dejándonos en el pasillo con cara de tontos, sin más alternativa que acudir a recepción para que nos hagan una copia. La buena noticia es que lo más probable es que se deba a un fallo de la propia llave, y no de que te estén robando o de que hayan metido a otro cliente en tu habitación. Estas son las causas comunes detrás de los fallos de las tarjetas de las habitaciones y cómo los hoteles y huéspedes pueden lidiar con este tipo de situaciones.

Por qué fallan las tarjetas de habitación en los hoteles

Una de las razones más comunes por las que una tarjeta de habitación puede dejar de funcionar es la desmagnetización. Las tarjetas utilizan una banda magnética que puede verse afectada por campos magnéticos cercanos, tales como los generados por teléfonos móviles, altavoces, o incluso otras tarjetas de crédito. Este tipo de fallo puede solucionarse fácilmente reprogramando la tarjeta en la recepción del hotel.

Otra posibilidad es que el uso frecuente y el manejo inadecuado pueden causar un desgaste físico en las tarjetas que llegue a afectar su funcionalidad. Doblar la tarjeta, recibir arañazos profundos en la banda magnética o el chip, y la exposición al agua son factores comunes que pueden dañar la tarjeta y hacer que no funcione correctamente cuando llega el momento de entrar en la habitación.

También hay que tener en cuenta que las tarjetas de habitación electrónicas requieren una programación precisa que asigna correctamente la habitación y las fechas de estancia del huésped. Existe la posibilidad de que se produzcan errores humanos durante el proceso de registro y programación lo que puede traducirse en tarjetas que no funcionan correctamente, ya sea porque no abren la puerta designada o porque dejan de funcionar antes de la fecha de salida prevista en nuestro reserva hotelera.

Hay que tener presente también que este tipo de problemas también puede deberse a un fallo que no esté en la tarjeta, sino en el lector de la puerta. La acumulación de polvo en el lector, que haya daños en el sistema o se presenten problemas de software pueden impedir que este aparato detecte correctamente la tarjeta, dejándonos una vez más en el pasillo y con cara de tontos. Por ejemplo, uno de los posibles problemas que se pueden presentar es que la cerradura esté baja de batería. Las cerraduras electrónicas de las puertas funcionan con baterías. Cuando estas baterías están bajas, pueden no tener suficiente energía para leer la tarjeta correctamente.

Finalmente, una posibilidad menos habitual pero crecientemente relevante es el riesgo de ciberataques a los sistemas de gestión hotelera. Los ataques de ransomware pueden paralizar sistemas enteros, incluyendo aquellos que gestionan el acceso a las habitaciones. Esto no solo impide el uso de tarjetas de habitación sino que también afecta a la operativa general del hotel, creando situaciones de vulnerabilidad tanto para la seguridad de los datos de los huéspedes como para su acceso físico a las instalaciones

Cómo lidiar con los fallos de las tarjetas de habitación

Lo primero que debemos hacer si una tarjeta deja de funcionar, sería contactar con la recepción del hotel de forma inmediata. El personal puede verificar la tarjeta y el estado de la asignación de la habitación en el sistema, reprogramando o reemplazando la tarjeta en función del origen del fallo, aunque la opción por defecto suele ser tirar de reprogramación en un primer intento. 

Si el problema persiste, y no es un problema general del propio hotel, el personal de mantenimiento del establecimiento en el que nos alojamos puede necesitar revisar la cerradura de la puerta para asegurarse de que funcione correctamente.

Los hoteles buscan siempre nuevas formas de mejorar la tecnología de las tarjetas de habitación y las cerraduras electrónicas para minimizar los fallos. La implementación de sistemas más avanzados, como cerraduras con tecnología NFC que permiten el uso de dispositivos móviles como llaves, puede reducir los problemas asociados con las tarjetas físicas, y es una innovación que ya se está empezando a ver, aunque aún no esté generalizada.

Aunque los fallos de las tarjetas de habitación pueden ser una molestia, entender las razones detrás de estos problemas y cómo manejarlos puede ayudar tanto a los hoteles como a los huéspedes a minimizar las inconveniencias y mejorar la experiencia de la estancia. La evolución continua de la tecnología hotelera apunta hacia sistemas de acceso más robustos y fiables en el futuro.

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