Durante las vacaciones los hoteles se convierten en la vivienda provisional de miles de turistas. Hacen “suyas” las habitaciones y las transforman en un pequeño hogar donde guardan los objetos que se han llevado para pasar los días de asueto. Este hecho, unido a la relajación que se suele conseguir en el periodo vacacional, provoca en ocasiones que no sean tan cuidadosos y ordenados como habitualmente. Y claro está, esa circunstancia da lugar a que se olviden cosas en el momento de hacer las maletas para volver a casa.
Y es que, al hacer el equipaje de vuelta, resulta muy sencillo extraviar algo de lo que se ha llevado y olvidarlo en la habitación del hotel. Cajones, pliegues de sábana, enchufes, estanterías en el cuarto de baño… cualquier lugar es susceptible de albergar algún objeto que pertenezca al turista olvidadizo.
Como cabe esperar, cada cierto tiempo han aparecido estudios que reflejan qué es lo que más se suele olvidar en las habitaciones de los hoteles, es decir, qué se suele encontrar el personal de limpieza cuando va a arreglar una habitación de un cliente que se ha marchado.
El primero de esos estudios al que hacemos referencia es el realizado por la plataforma Foundspot hace solo dos años. En él se llega a la conclusión de que solo el 30 % de los objetos olvidados en los hoteles vuelven a manos de sus dueños, ya que en numerosas ocasiones se terminan desentendiendo de ellos.
En cuanto a la lista de lo que más se deja en la habitación, no es descabellada, pues quien más y quien menos ha olvidado o ha estado a punto de olvidar alguno de ellos:
Además de este estudio, podemos referirnos a otro realizado hace una década y en el que se demuestra que somos “animales de costumbres”, ya que muchos de los objetos más olvidados por los turistas en los hoteles se tienden a repetir. Esta encuesta en concreto fue realizada por la cadena inglesa Travelodge Hotels, y en ella se enumeran los siguientes: ordenadores portátiles, teléfonos móviles, navegadores (ahora ya suelen estar incluidos en los teléfonos), artículos de electrónica, prótesis dentales, bolsos, carteras y maletas, ropa y artículos de aseo personal, libros y peluches.
Eso sí, Travelodge también publicó algunos de los objetos más extraños que se han encontrado en las habitaciones de los hoteles una vez que las personas alojadas se habían marchado. Y lo cierto es que hay cosas sorprendentes: desde una maleta con cómics antiguos de Marvel o una réplica de la antorcha olímpica de un metro de altura que se enciende, hasta 100 máscaras de la duquesa de Cambridge, una maleta de un diseñador de trajes para perros con collares, un hámster roborowski o una urna con cenizas. Es más, incluso hubo alguien que se olvidó de su bebé de 18 meses.
No obstante, estos son solo algunos ejemplos. Es probable que los empleados de los hoteles se hayan topado con todo tipo de objetos sorprendentes.