El negocio de bares y piscinas en las azoteas de los hoteles de España no para de crecer. Los turistas pueden disfrutar de las vistas, de la tranquilidad que los aleja del ruido de la calle y la multitud, pero sobre todo para escapar de la ola de calor que nos azota.
En hoteles de Madrid, Sevilla y muchas ciudades de España, pero sobre todo las que no tienen mar han convertido sus azoteas en restaurantes, bares, zona de baño. Las piscinas para refrescar mientras se bebe algo bien frío y se admira el paisaje.
Solo en Madrid se calcula que hay un centenar de terrazas con bar incorporado, un negocio casi inexistente hace 10 años. En Sevilla, el "tardeo" con 40 º C se hace metido en la piscina de estos miradores de altura. Los que más vienen son los turistas extranjeros, que no les importa desembolsar más dinero cuando se van de vacaciones.
Los bares en azoteas son una tendencia que está impulsando el negocio en estos meses en los que el calor convierte las grandes ciudades sin playa en desiertos; ganan los hosteleros, pero también la ocupación.