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La Policía Nacional ha detenido en Madrid a cuatro hombres, uno de ellos menor de edad, por robar a otros con los que quedaban a través de aplicaciones de citas en las que previamente se habían creado perfiles falsos haciéndose pasar por personas más jóvenes.
Al encontrarse con sus víctimas, en la calle o en sus casas, les golpeaban hasta obligarlas a desbloquear sus dispositivos móviles y acceder a sus cuentas bancarias, de las que enviaban el dinero a las suyas propias.
La investigación de la bautizada como operación Adonis, llevada a cabo por el Grupo XIII de Atracos, se inició a finales de agosto, ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los agentes detectaron varias denuncias que relataban hechos similares sucedidos en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid.
Siempre contactaban con sus víctimas a través de aplicaciones de citas o plataformas de contactos habitualmente empleadas por personas homosexuales, usando un perfil falso, por lo que sospecharon que podría tratarse de los mismos autores.
Normalmente concertaban las citas en los domicilios de las potenciales víctimas o en sitios con poca afluencia de gente para evitar que pudieran pedir ayuda.
También las amenazaban con armas blancas o con un arma de fuego y las golpeaban con violencia para obligarlas a desbloquear sus dispositivos móviles.
Con ello, accedían a sus cuentas bancarias, desde las que se realizaban transferencias y envíos a las suyas propias.
En los casos en los que quedaban en una vivienda, registraban la misma para sustraer objetos de valor como ordenadores, joyas y dinero en efectivo, cerca de 7.000 euros.
En uno de los atracos, una de las víctimas, que siempre eran hombres de entre 22 y 50 años, fue forzada a subir a un vehículo a punta de pistola y navaja, obligándole a adquirir cervezas en una gasolinera próxima.
Tras la compra, le propinaron numerosos golpes hasta que realizó las citadas transferencias con su móvil, que también le robaron.
En apenas tres semanas, los investigadores dieron con los cuatro sospechosos y les arrestaron, a quienes se les imputan siete delitos de robos con violencia e intimidación y otros de lesiones, pertenencia a organización criminal y de odio ya que en ocasiones llegaron a proferir insultos a sus víctimas por su condición sexual.
La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de los tres integrantes de la banda que son mayores de edad, mientras la Fiscalía de Menores ordenó régimen cerrado en un centro de menores para el más joven.
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