Madrid continúa su búsqueda para atraer capital financiero a la región y, esta vez, da un paso más para animar a los inversores extranjeros y pone en marcha una nueva deducción del IRPF. La medida está dirigida a aquellos que no hayan residido en España durante los últimos cinco años y estén interesados en invertir y trasladarse a dicho territorio como nuevo contribuyente.
Así lo ha hecho público la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante un desayuno informativo organizado por Spain-Us Chamber of Commerce e Invest in Madrid en la ciudad de Nueva York. De este modo, Díaz Ayuso desgravará el 20% del coste total de la inversión que realicen en activos financieros, siempre y cuando vaya a mantenerse durante los siguientes seis años.
Allí también detalló los principios del modelo económico de la Comunidad basado en una baja fiscalidad "que no castigue a las empresas" y una Administración "amable y eficaz, con menor burocracia posible". Como ha indicado Díaz Ayuso, la inversión se ajustará tanto para activos financieros como para inmobiliarios. "Que se queden a vivir entre nosotros es lo que queremos, que lleguen a Madrid nuevas familias que se establezcan aquí y vengan con sus hijos a seguir contribuyendo a esta España", ha dicho.
Esta nueva medida, no tendrá topes máximos ni mínimos, porque será un incentivo aplicable a partir del primer euro invertido. El único límite será la propia cuota de IRPF anual sobre la que se aplicará dicha deducción del 20%, es decir, si es suficiente para compensar toda la desgravación, se podrá hacer el primer año. Si no lo es, se irá repartiendo a lo largo de los siguientes cinco.
De este modo, un extranjero que invierta 1 millón de euros podrá deducir el 20% del total (200.000 euros) si su cuota de IRPF para ese año es igual o superior. En caso contrario, lo que no se pueda aplicar ese año, se repartirá en los cinco siguientes ejercicios.
Se trata de una medida fiscal diseñada para facilitar la llegada de capital foráneo y nuevos contribuyentes y, también, para favorecer a las empresas que ya están radicadas en la Comunidad de Madrid y que buscan fondos para poder expandir sus negocios.
El Ejecutivo madrileño iniciará en las próximas semanas el procedimiento para llevarlo a cabo, como es la publicación del anteproyecto de ley en audiencia pública antes de poder elevarlo al Consejo de Gobierno. Una vez éste lo apruebe, será remitido a la Asamblea para su tramitación parlamentaria y aprobación final.
La Comunidad de Madrid está diseñando también un nuevo paquete de medidas fiscales para esta legislatura, la cual buscará luchar contra la despoblación y y generar un ahorro a los contribuyentes de 9 millones de euros en el primer año de su entrada en vigor.
Esta medida, que servirá como apoyo a los 73 municipios de la región con menos de 2.500 habitantes, supone un complemento al Plan de Reequilibrio Territorial y Lucha contra la Despoblación, según ha informado el Gobierno regional en un encuentro informativo. El plan está especialmente destinado a personas que ya residan en la Comunidad de Madrid y trasladen su residencia habitual a un municipio rural de la región. Es más, el ahorro fiscal que prevé la Consejería “podría crecer” si muchos madrileños apuestan por mudarse a estos lugares.
Por un lado, serán beneficiarios jóvenes menores de 35 años que se vayan a vivir a una población de menos de 2.500 habitantes, tanto si adquieren una vivienda como si optan por el alquiler. Asimismo, podrán obtener ayudas fiscales del Gobierno regional personas que compren o rehabiliten una casa en estos pueblos y la utilicen como vivienda habitual.
De esta manera, el Gobierno autonómico ofrecerá una nueva deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por establecimiento de residencia en municipios con riesgo de despoblación, dirigida a contribuyentes menores de 35 años que trasladen su residencia habitual y la mantengan durante el año del traslado y los tres siguientes. Se estima que esta deducción podría ser de hasta 1.000 euros. También habrá una nueva deducción por la adquisición o rehabilitación de vivienda habitual en municipios rurales. Se estudia que pudiera ser del 10% del precio de adquisición o rehabilitación, con un límite de deducción anual de 1.500 euros.
Existirá otra bonificación para las adquisiciones de vivienda habitual en municipios en riesgo de despoblación, por los contribuyentes tanto en la modalidad Transmisiones Patrimoniales en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, como de Actos Jurídicos Documentados, en caso de vivienda nueva. El ahorro fiscal estimado, contemplando una bonificación del 100%, es de 7 millones de euros.
Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo han trasladado de manera contundente que las tres nuevas deducciones podrán ser acumulables