En cada sorteo de la Lotería de Navidad, que se celebra tradicionalmente durante la mañana del 22 de diciembre, son muchas las miradas que se dirigen hacia Euskadi, una región que cuenta con administraciones de lotería que han sido especialmente afortunadas a lo largo de los años. En 2024, son muchos los vascos que esperan nuevamente que alguna de estas administraciones históricas sea la que reparta el Gordo, ese codiciado primer premio, que reparte millones de euros para cambiar la vida de quien tiene un décimo agraciado.
Bizkaia es la provincia más afortunada de Euskadi en lo que respecta al sorteo de Navidad. En especial, la capital, Bilbao, ha celebrado en múltiples ocasiones la venta del Gordo. De acuerdo con datos de Loterías y Apuestas del Estado, el Gordo se ha vendido en Bilbao en al menos 14 ocasiones, siendo la última vez en 2020, cuando el número 72.897 dejó nada menos que cuatro millones de euros en la ciudad.
Ormaechea, al igual que Azcarreta, forma parte de la tradición bilbaína de lotería y ha ido amasando una legión de clientela fiel, que regresa año tras año con la esperanza de llevarse alguno de los grandes premios de la Lotería de Navidad.
San Sebastián, la capital de Gipuzkoa, también suele ser visitada por la suerte con cierta asiduidad. La ciudad ha visto el Gordo en siete ocasiones, con la más reciente teniendo lugar en 2018. Una de las administraciones más conocidas es Lotería La Siete, ubicada en Narrika, que ha repartido importantes premios y se ha ganado la fama de ser uno de los puntos de venta más fiables para aquellos que buscan participar en el sorteo de Navidad. Con su cercanía a la costa y su vibrante ambiente navideño, La Siete no solo atrae a residentes locales, sino también a visitantes de otras provincias.
Otras localidades en Gipuzkoa también han tenido su momento de fortuna gracias a la Lotería de Navidad. Eibar lo celebró en 2010, Mondragón en 2013, y Zarautz y Lasarte-Oria en 2018, convirtiendo de esta manera a esta provincia como un territorio de referencia en el sorteo navideño.
Vitoria, en Álava, no ha tenido tanta suerte como Bilbao o San Sebastián, pero aún así ha vivido momentos de gran emoción gracias al sorteo de Navidad. El Gordo cayó en Vitoria en 1930 y 2006, mientras que la pequeña localidad de Oyón también se unió a la lista de afortunados en 1998. Las administraciones de Vitoria atraen a una gran cantidad de jugadores locales cada año, con la esperanza de que el sorteo vuelva a repartir fortuna en la capital alavesa.
La Lotería de Navidad tiene una arraigada tradición en Euskadi. Durante diciembre, no es raro que a las puertas de las principales administraciones de lotería tanto de ciudades, como de pueblos en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava se llenen de colas de personas esperando comprar un décimo que podría cambiar sus vidas. La atracción por la Lotería de Navidad va más allá de los premios; es una tradición que reúne a familias y amigos en torno a la esperanza compartida de la suerte.