La Lotería de Navidad entrega muchos premios, pero sin duda el más esperado es el premio Gordo. Ha habido ocasiones en las que ha salido poco tiempo después de empezar el sorteo, en otras ha habido que esperar casi hasta el final para saber qué número sería el premiado con los 400.000 euros por décimo.
Un dinero que en muchos hogares puede suponer una gran diferencia y para muchas familias es un alivio poder recibir. Los premios de la lotería son ideales para ‘tapar agujeros’, como se suele decir, pero el premio Gordo permite ciertos lujos que puede que hasta el momento nadie se hubiera planteado.
Lo primero es ser conscientes de que una parte del premio se la queda Hacienda. Así, aunque se pague a 400.000 euros el décimo, hay una parte que se irá a pagar impuestos. Los primeros 40.000 están exentos, pero del resto del premio, es decir, de los otros 360.000, será necesario restar el 20%. El premio final será de 328.000 euros, que no está nada mal y da para tapar muchos agujeros. También da para comprar algunos caprichos que no están al alcance de todo el mundo.
Para muchas personas, el premio de la lotería es la oportunidad ideal para poder terminar de pagar la Hipoteca o para poder acceder a la compra de un piso o una casa, algo que cada vez está más complicado poder hacer sin ayuda.
También puede ser una gran oportunidad para cumplir sueños, como comprar algún producto de lujo. El sueño de comprar un coche de una firma de lujo, de repente, ya no es tan descabellado y este premio les permite poder conducir un Ferrari, un Porsche o un Rolls-Royce. Compras que, no podemos olvidar, requieren un mantenimiento, por lo que no se trata de una única inversión, algo que conviene tener en cuenta.
Sucede igual para quienes se dejan llevar por la emoción y cumplen el sueño de su vida de tener un yate o incluso un avión privado, algo que tras ganar la lotería puede ser accesible, sobre todo si se escoge entre las opciones más baratas o de segunda mano, pero cuyo mantenimiento también hay que tener en cuenta y puede salirnos más caro de lo que pensamos.
No requiere una inversión posterior la moda, por lo que firmas de lujo pueden comenzar a llenar nuestro armario de prendas de ropa, bolsos y complementos, también las joyas, que pueden llegar a revalorizarse.
No son pocas las personas que piensan en darse caprichos que a primera vista pueden parecer poco habituales, con esa cantidad de dinero se podría contratar a un artista para un concierto privado o viajar al borde del espacio para poder ver la Tierra desde allí (tiene un precio de unos 50.000 euros en la empresa World View).
Visitar los restaurantes más caros del mundo, los más premiados, comprar vinos y postres especiales sin tener que hacer cuentas a fin de mes, o invertir en arte. El youtuber Mr. Beast confesó que reservar la torre Eiffel para un evento privado le había costado poco más de 40.000 euros.