La Lotería de Navidad es uno de esos sorteos en los que la suerte marca al vencedor, no hay que conocer trucos extra, saber de matemáticas o tener la estadística de nuestra parte, todos los números están en el bombo y, aunque algunos sean más buscados que otros, cualquiera puede resultar vencedor.
Cada 22 de diciembre, el Teatro Real de Madrid se viste de lotería y celebra el sorteo, cumpliendo todas las normas y dejando que sea la fortuna la que marque las bodas que dictan los números ganadores, mientras los niños de San Ildefonso las cantan con emoción.
Desde el 0 hasta el 99.999, todos los números entran en juego y todos ellos podrán ser ganadores, sin embargo, aquellos que tengan entre sus manos el número 30.742 puede que vivan un momento de decepción inmensa, porque es muy probable que no puedan llegar a cobrar el premio.
Es casi imposible hacer trampas en el sorteo, las bolas entran, giran y son las elegidas, siguiendo un proceso en el que las manipulaciones no tienen cabida. Esto no quiere decir que no se intente, por supuesto, y eso es lo que ha sucedido con el número 30.742.
Las personas que hayan adquirido este número fuera de la administración o del bar La Barrika, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), no podrán cobrar el premio si este número resulta ganador, tanto del premio Gordo como de cualquier otro. Esto es así porque el bar ha sido víctima de un robo, tal y como explicó el gerente del mismo a través de la cuenta de Facebook del establecimiento.
Todo sucedió a mediados de noviembre, como explica en su escrito, un hecho que hizo que se pusiera manos a la obra para evitar que quienes habían entrado de manera ilegal en su bar pudieran beneficiarse del robo. “En dos minutos rompieron la centralita de la alarma y se llevaron la máquina expendedora de lotería de Navidad”, decía Antonio, a la vez que explicaba que ya había puesto la denuncia correspondiente.
“Hay una denuncia sobre la fracción y serie de los décimos que se han llevado y, si toca, la administración no va a pagar un duro porque consta como robado. Así pues, el que compre ese número suelto, con o sin recargo, ¡No podrá cobrar el premio!”. Si se presenta una denuncia por robo, lo habitual es que se anulen los décimos sustraídos, por lo que, tal y como explica el gerente del bar, no se podrán cobrar.
Poner una denuncia parece algo evidente cuando alguien entra de manera ilegal y roba los décimos de lotería o cuando estos nos son sustraídos sin nuestro consentimiento. También debería ser la norma si perdemos el décimo o lo extraviamos, porque la lotería solo puede cobrarse presentando el décimo original.
Por eso es importante acudir a comisaría y poner una denuncia, presentando todos los datos que podamos del décimo, como número de serie y fracción, pero también todas las que podamos de que nos pertenece. De este modo, en caso de resultar premiado, será más sencillo reclamar el premio y nadie podrá hacerlo por nosotros. Del mismo modo, si nos encontramos un décimo, lo mejor es devolverlo a su dueño o entregarlo a las autoridades.