Hay muchas formas de participar en la Lotería de Navidad y, si bien no todas nos permiten ganar el premio gordo, todas hacen que la ilusión que sentimos cuando vemos las bolas bailar en el bombo sea mayor y nos llene de esperanza.
Es habitual comprar décimos de la lotería, esto nos permite participar y tener la posibilidad de ganar hasta 400.000 euros en caso de que sea nuestro número el que sea agraciado con el primer premio. Esta cantidad podrá ser mayor si en lugar de un solo décimo, tenemos varios.
El décimo tiene un precio de 20 euros y es la décima parte de un billete. Es emitido por la administración de Loterías y Apuestas del Estado y en caso de tener la fortuna de que este sea premiado, se podrá cobrar en la administración más cercana, si la cantidad no supera los 2.000 euros, o en uno de los bancos autorizados por SELAE, en caso de ser mayor.
Una participación es otra cosa. Se trata de un boleto de carácter no reglamentario (lo que quiere decir que no son emitidas por Loterías y Apuestas del Estado) con el que varias personas comparten un décimo, por lo que existen de diferentes cuantías. Su precio es menor, como también lo es el premio correspondiente en caso de que toque.
Uno de los fraudes más frecuentes en la venta de participaciones es la de despachar más papeletas de las que corresponden a un número. En caso de que el número sea premiado, quien ha vendido las papeletas tendrá que hacerse responsable de que los participantes tengan su dinero, pero siempre es mejor tener claro qué tiene que incluir una para saber si es verdadera y oficial.
Una participación oficial tiene que incluir el sorteo y la fecha, evidentemente también el número que se juega, así como el importe jugado para ese sorteo y el precio final de la papeleta. Este suele ser diferente porque normalmente las participaciones incluyen un donativo, tal y como recuerdan desde Reclamador.es.
Es importante saber que en las participaciones también tienen que constar los datos del emisor de la papeleta, tales como razón social o dirección postal, entre otros. Será la entidad emisora quien se hará responsable del pago y será a ellos a quien se tendrá que reclamar en caso de haber algún problema tras el sorteo.
También debe estar indicado “Fraccionamiento autorizado por Loterías y Apuestas del Estado”, así como la información para el cobro, que no será igual que en caso de contar con un décimo.
Habitualmente, cuando contamos con un décimo premiado, acudimos a la administración más cercana o al banco, si las cantidades son grandes, tal y como hemos señalado antes. En caso de ganar con una participación, será el vendedor el que tenga que acudir a los lugares señalados y después repartir el premio, tal y como recoge la ley. Cada ganador tendrá que identificarse, así como hacer lo propio con su porcentaje de participación.