{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La masacre de Bucha, en Ucrania, ha enseñado al mundo la 'zachistka', que no es otra cosa que una táctica de guerra empleada por el Ejército de Rusia para masacrar una zona. Su traducción lo dice todo: significa ‘barrido’ y eso es lo que hacen barrer con todo a su paso. Amnistía Internacional ya denunció la zachistka en Chechenia.
En una guerra, la zachistka consiste en arrasar todo una zona determinada, como en Bucha. Un artificiero ucraniano que ayudaba a recoger cadáveres en la zona lo explicaba muy claro: “Los rusos han liberado todo porque aquí ya no queda nada”.
La zachistka acaba con todo y con todos. Matan a cualquier persona, aunque sea un civil desarmado. Implica torturas, violaciones y secuestros, además de la destrucción de edificios, casas, coches. Todo. Es un barrido, un horror como el de Bucha.
Es lo que denuncia el responsable del gobierno regional en Jersón, que ha explicado que a los civiles les están agrediendo, secuestrando y torturando. Y es que tras retirarse de Kiev, el Ejército de Rusia está recrudeciendo su ofensiva en costa de Ucrania y estaría repitiendo la masacre de Buchá al sur del país.
El primer caso de zachistka se produjo, según Amnistía Internacional, hace 27 años en Chechenia. En 1995 las tropas de Rusia mataron a 103 personas y barrieron la localidad de Samashki, para librarse de los combatientes chechenos.
Años más tarde, concretamente en el 2000, la población chechena se refugió en Novye Aldy, una pequeña localidad a las afueras de Grozni, huyendo de los bombardeos rusos sobre la capital. La historia narra que 60 personas murieron. Tras identificarlos les disparaban a sangre fría.
La zachistka es lo que ha ocurrido ahora en Bucha, una ciudad completamente arrasada, donde todo está destruido y los cadáveres de civiles están esparcidos por las calles.