Wali, el francotirador de Canadá que lucha en Ucrania se mofa de Rusia en una piscina de bolas desde Kiev

Wali, el famoso francotirador de Canadá que se ha unido al Ejército de Ucrania, se burla de las tropas de Rusia. Wali ha publicado varias fotos suyas en una piscina de bolas en sus redes sociales para desmentir las informaciones rusas que le dan por muerto. “El Kremlin me ha enterrado varias veces y cada vez inventan una nueva muerte para mí”, ha señalado.

A Wali, el Ejército de Rusia lo ha dado por muerto 11 veces, según algunas fuentes.“Estoy vivo. Como prueba, aquí estoy en la posición de un super francotirador táctico comando guerrero de las fuerzas especiales en una piscina de bolas", afirma con ironía en una divertida imagen en mitad del horror de la guerra.

"Los rumores de que he muerto en combate son totalmente ridículas. La verdad es que hemos tomado el terreno al enemigo además de causarle pérdidas. Lamentablemente también perdimos camaradas, muertos y heridos. Los rusos tienen miedo de una pelea cerrada. Prefieren bombardear, una y otra vez, destruir casas, como matones frustrados”, ha dicho en Facebook. “Regreso de luchar contra las fuerzas rusas en primera línea en la región de Kiev y me enteró de una campaña de desinformación rusa que dice que he sido asesinado”, ha señalado.

El soldado canadiense ha contado en una entrevista concedida a La Presse, un medio de su país, que la batalla en Ucrania es como una “guerra de machos que inflan el pecho mientras se lanzan grandes obuses unos a otros. La mitad del trabajo es esconderse para protegerse. Los tanques se quedan en las afueras. Los rusos tienen miedo de acercarse. Hay muy poco contacto directo entre los luchadores, pero la presión es realmente intensa”.

Wali, el francotirador canadiense que deja un bebé en Quebec

Wali se unió al Ejército de Ucrania a principios de marzo. Es un francotirador con experiencia en otras guerras como la de Afganistán o Irán. "Quiero ayudarles. Es tan simple como eso", dijo entonces.

Este francotirador, de 40 años, deja atrás a su bebé, que está a unas semanas de cumplir su primer año. Junto a él han llegado otros militares canadienses, que se han unido al Ejército ucraniano desoyendo las recomendaciones de su propio Gobierno que desaconseja ir a Ucrania.