Richard Dearlove, exjefe de la inteligencia de Reino Unido (M16), ha asegurado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, gravemente enfermo, dejará el poder en 2023. “Se irá en 2023, pero probablemente al sanatorio, del que no saldrá como líder de Rusia”.
“Ante los persistentes rumores de que el hombre más fuerte de Rusia está gravemente enfermo, un método para hacer avanzar las cosas sin necesidad de un golpe de Estado violento sería internarlo en un hospital para enfermos crónicos”, ha dicho Richard Dearlove, ex jefe del servicio de inteligencia británico, el M16. “Creo que se irá en 2023, pero probablemente al sanatorio, del que no saldrá como líder de Rusia”, ha vaticinado en su podcast One Decision.
“No digo que no vaya a salir del sanatorio, sino que no saldrá como líder de Rusia”, ha puntualizado el ex jefe del servicio de Inteligencia británico (M16) en declaraciones recogidas en Infobae.
Hace meses que se rumorea con el estado de salud del presidente de Rusia, Vladimir Putin. El inquilino del Kremlin sufriría cáncer. Algunas fuentes señalan que es de tiroides. Hace unos días, Christopher David Steele, otro exespía británico, afirmó que Putin está continuamente controlado por un equipo médico y que se ausenta continuamente de las reuniones de trabajo para recibir asistencia.
Desde que comenzó la guerra con Ucrania, los rumores de la salud de Vladimir Putin se han disparado. Cada vez se le ve más inseguro y con peor aspecto en sus apariciones públicas.
Dearlove está tan convencido de la marcha del Kremlin de Vladimir Putin que incluso señala a Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y uno de sus oficiales de seguridad favoritos como su probable sustituto.
Si Putin es trasladado a un centro sanitario –señala Dearlove- “el sustituto probablemente sea permanente. No hay un plan de sucesión en el liderazgo ruso”.