¿Sufre Vladimir Putin cáncer de tiroides o enfermedad de Parkinson? El misterio sobre su salud es absoluto.Proekt, medio independiente ruso que ahora está censurado por el gobierno ha sacado a relucir un dato revelador. El medio apunta a cáncer de tiroides o Párkinson como posibles enfermedades tras el misterio sobre la salud de Putin. La publicación rusa señala como médicos de cabecera de Vladímir Putin a los otorrinolaringólogos Shcheglov e Igor Esakov, así como al cirujano Yevgeny Selivanov. De hecho, según las investigaciones del medio ruso, Vladimir Putin fue visitado 35 veces durante cuatro años por este en su residencia del Mar Negro.
La investigación de Proekt recoge documentos que acreditan que más de una decena de especialistas médicos acompaña durante largos periodos de tiempo al presidente ruso en sus viajes. Proekt es un medio de comunicación ruso independiente, especializado en periodismo de investigación. Fue fundado en 2018 por el periodista Roman Badanin, ex editor jefe del canal de televisión Dozhd que antes trabajó para Forbes, Interfax o RBK. En 2021, el Ministerio de Justicia ruso declaró a Proekt como organización “indeseable”, lo que le obligó a poner fin a sus operaciones en el país ya que sus periodistas corren el riesgo de ser encarcelados, según Reuters.
Las recientes apariciones públicas sí muestran a un Putin "hinchado" y "debilitado". A sus 69 años, Putin, que siempre se ha enorgullecido de su imagen de "hombre fuerte", ha cambiado drásticamente en los últimos años. Esto ha provocado especulaciones de que puede estar sufriendo una enfermedad física grave.
La respuesta desde el Gobierno ruso, sensible a estas especulaciones no se ha hecho esperar. El estado de salud de Vladimir Putin es “excelente”. Esa ha sido la contestación del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien de esta forma ha querido acallar los rumores de este supuesto cáncer que mantendría contra las cuerdas al dirigente ruso, inmerso en una dramática guerra contra Ucrania que ha costado ya miles de vidas y cuyo futuro es incierto.
Putin sufrió un ataque de tos durante una reunión televisada, pero el Kremlin negó problemas de salud, pero el medio ruso destapa que Putin habría "mostrado públicamente interés en el problema del cáncer de tiroides" después de reunirse con el director del Centro Nacional de Investigación Médica de Endocrinología, Ivan Dedov, ya en 2020.
El politólogo y profesor Valery Solovey, exjefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, declaró el pasado mes de febrero que Putin podía tener cáncer y también síntomas de la enfermedad de Parkinson. En este sentido, el almirante retirado de la Royal Navy británica, Chris Parry, afirmó también que Putin podría estar luchando contra un cáncer. “Creo que su sistema inmunológico podría estar deprimido. Así que es un hombre que tiene prisa”, agregó para contextualizar por qué había declarado Guerra en Ucrania.
Según Proekt, muchos de los visitantes de Putin, incluidos el personal y los políticos que acudieron a visitarlo, se vieron obligados a permanecer en cuarentena en hoteles durante dos semanas antes de verlo, y algunos incluso tuvieron que caminar a través de un elaborado túnel de rociado de desinfectante ante el miedo del dirigente Putin al covid. La imagen de Macron en una mesa gigantesca sorprendió a la opinión pública, pero certificaba las sospechas.
Lo cierto es que Putin, como otros dirigentes internacionales, se ha rodeado en todos estos años de un equipo de médicos que le asesoran en el cuidado personal, pero también sigue los consejos de su amigo y ministro de Defensa, Sergei Shoigu, quien le recomendó darse baños en sangre de cuernos tiernos de ciervo. La obsesión de Vladímir Putin por su salud es una realidad. Tal vez todo sea producto de ello, pero lo cierto es que como casi todo en el dirigente ruso, la realidad y la verdad siguen siendo un misterio.