Ya se conocen los detalles del último accidente de coche de Tiger Woods. Según la investigación, el golfista circulaba al doble de la velocidad permitida y perdió el control del coche en una curva. Woods sufrió graves lesiones que le mantienen apartado de la competición.
La velocidad fue la causa principal del accidente de Tiger Woods según concluye la investigación. Woods conducía a 135 kilómetros por hora, casi el doble de lo permitido en un peligroso tramo de la carretera en el condado de Los Ángeles.
"La principal causa de este accidente de tráfico fue conducir a una velocidad insegura para las condiciones de la carretera y la incapacidad de sortear la curva”, ha explicado en rueda de prensa el aguacil del condado de Los Ángeles, Alejandro Villanueva.
El tramo de carreteras es de uno de los puntos negros de la zona, donde se han contabilizado al menos 14 accidentes.
Al no haber marcas de frenado creen que se produjo por un fallo humano. El capitán James Poderes ha asegurado que “se cree que Woods pisó el acelerador en lugar del freno”.
El golfista profesional se salió de una curva, impactó contra un árbol y dio varias vueltas de campana en el accidente que se produjo el pasado 23 de febrero.
Cuando le rescataron estaba lúcido por lo que no se le practicó ninguna prueba de alcohol y drogas, a pesar de sus antecedentes.
El capitán ha defendido que no le hicieran test de ningún tipo: “No había nada que indicara ningún tipo de intoxicación. Él respondió que no bebía”.
Las autoridades niegan trato de favor alguno hacia el jugador que ha quedado absuelto de cualquier delito y que está apartado de la competición a consecuencia del accidente.