El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se ha arrodillado junto a los manifestantes en una protesta pacífica contra el racismo en la ciudad de Ottawa, en el marco de las movilizaciones que se registran en varios países después de la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Minéapolis, Estados Unidos.
Este viernes han tenido lugar varias protestas en diversos puntos de Canadá, como Toronto, llevadas a cabo bajo los lemas 'Las vidas negras importan', 'No puedo respirar' y 'George Floyd, di su nombre', según ha informado el diario local 'The Star'.
Algunos manifestantes también han cantado para homenajear a Regis Korchinski-Paquet, una mujer afroindígena de 29 años que murió el mes pasado tras caer de un rascacielos de High Park estando la Policía presente. Actualmente, su muerte está siendo investigada por la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía de Ontario.
En un momento dado, el jefe de la Policía de Toronto, Mark Saunders, también se ha arrodillado y levantado un puño junto a los manifestantes de esta ciudad, mientras se exigía justicia para las víctimas negras de la brutalidad policial.
"Mi unidad y yo nos hemos encontrado con los manifestantes hoy y nos hemos arrodillado", ha explicado Saunders a través de su cuenta en la red social Twitter. "Os vemos y os estamos escuchando. La Policía de Toronto apoya completamente las protestas pacíficas y seguras de este fin de semana y siempre", ha agregado. "Tenemos que estar en esto juntos para hacer un cambio", ha zanjado.
Las manifestaciones pacíficas registradas en Canadá este viernes se producen después de las protestas multitudinarias llevadas a cabo en Estados Unidos tras la muerte de Floyd, que también ha causado una ola de indignación y movilizaciones en otras partes del mundo, como Alemania, Reino Unido, Francia o Austria.