La autopsia realizada por el condado de Hennepin, Minesota, ha revelado que la muerte de George Floyd mientras estaba siendo detenido por la Policía de Mineápolis fue un "homicidio", como consecuencia de "la sumisión, la restricción y la compresión del cuello" que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizado por el agente Derek Chauvin.
El comunicado ha explicado que Floyd murió como consecuencia de "una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley". En el mismo texto se cuenta que la víctima padecía problemas cardíacos previos y se halló restos de haber consumido recientemente metanfetamina.
Las autoridades forenses, que en un primer momento descartaron que la muerte se hubiera producido por asfixia, han publicado el nuevo informe horas después de que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente, que sí secundaba esta teoría.
La asfixia según esta fuente fue provocada por una compresión continuada del cuello y la espalda que provocaron una falta de riego sanguíneo al cerebro, según ha explicado en rueda de prensa un abogado de la familia, Ben Crump, y recoge la prensa estadounidense.
La doctora Allecia Wilson, responsable de esta nueva autopsia, describe como "homicidio" la forma de la muerte de Floyd. Crump ha subrayado que Floyd estaba "muerto en el lugar" de la detención.
"La ambulancia fue su coche fúnebre", ha afirmado Crump. "Los policías fueron los causantes de la muerte", ha remachado otro abogado de la familia, Antonio Romanucci, que ha denunciado "fallos graves y sistémicos en la Policía de Mineápolis".
Crump ha demandado además la detención de todos los policías implicados en la detención que provocó la muerte de Floyd y que se acuse de asesinato en primer grado al agente Derek Chauvin, quien presionó con la rodilla el cuello de Floyd contra el suelo durante casi nueve minutos, según el vídeo de los hechos publicado en redes sociales. Floyd logró decir antes de perder el conocimiento la frase "no puedo respirar", convertida en un símbolo de las protestas.
Este mismo lunes varios familiares de Floyd han visitado el lugar donde murió el hombre y han sido recibidos en un momento emotivo por un importante número de manifestantes que hincaron rodilla en tierra a su llegada.
El hermano de George Floyd, Terrence Floyd, se desplomó en brazos de uno de sus amigos cuando intentaba llegar al lugar en el que se produjo el incidente. "Apenas podía hablar", ha relatado una corresponsal de la CNN presente en el lugar, abarrotado de gente "pacífica y respetuosa".
Terrence Floyd finalmente ha dirigido unas palabras a la gente concentrada haciendo un llamamiento a la paz. Así, ha destacado que su familia es "pacífica" y "temerosa de Dios".
En particular se ha referido a la gente que está "asilvestrada", "haciendo explotar cosas": "¿Qué estáis haciendo? Eso no va a devolvernos a mi hermano", ha subrayado. En ese sentido, ha emplazado a los manifestantes a "hacerlo de otra forma" y votar. "Terminad vuestros estudios y sabed lo que votáis. Así es como les vamos a hacer daño (...). Hay que cambiar", ha remachado.
También ha participado en el acto el reverendo Kevin McCall, amigo de la familia. "La familia ha pedido paz. La familia ha pedido paz. La familia ha pedido paz", ha coreado McCall en el lugar. "Estamos mandando un mensaje a la gente de todo el país para detener los saqueos. Levantad el símbolo de la paz (...). El poder esta en el número. No dejéis de protestar, pero levantad el símbolo de la paz", ha apelado.
Miles de personas se han manifestado en todo el país tras la muerte el pasado 25 de mayo de Floyd.
Los manifestantes han salido a las calles de ciudades de todo Estados Unidos por séptima noche consecutiva para protestar por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía.
En este sentido, y a pesar de los toques de queda que rigen en varias ciudades estadounidenses para detener las protestas, los manifestantes han vuelto a condenar la muerte de personas de raza negra bajo custodia de la Policía y las disparidades sociales y económicas existentes en la sociedad americana, según informan los medios del país.
En Dallas, ubicada en el estado de Texas, la Policía ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes a su llegada al puente Margaret Hunt Hill, donde se han registrado enfrentamientos entre ambas partes. Después, han detenido a varios de ellos, que protestaban pacíficamente, según ha informado la cadena de televisión CNN.
El toque de queda ha entrado en vigor a partir de las 19.00 horas en Dallas, pero sólo rige en algunas partes de la ciudad, por lo que los manifestantes han marchado bordeando esas zonas.
Por su parte, los manifestantes también marchan por las calles de Washington, la capital, violando el toque de queda impuesto. Además, al menos un helicóptero militar sobrevuela la ciudad en un intento de dispersar a las multitudes.
La tensión ha sido máxima a las afueras de la Casa Blanca, donde la Policía ha hecho uso de gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar una multitud con el objetivo de que el presidente, Donald Trump, visitara la iglesia de Saint John, para lo que ha tenido que cruzar el parque Lafayette.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha condenado a través de Twitter las acciones de la Policía y ha valorado como "vergonzoso" y "sin provocación" el uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes en las inmediaciones de la Casa Blanca.
En Nueva York se han registrado marchas en Brooklyn y Manhattan, donde también ha aumentado la presencia policial. Las autoridades neoyorquinas han avisado de que las personas no consideradas esenciales que se encuentren en la calle durante el toque de queda serán arrestadas y acusadas de un delito menor, lo que no ha disuadido a los manifestantes.
Aunque en su mayoría las marchas han sido pacíficas, ha habido estallidos de violencia esporádicos en algunas partes de Manhattan. En concreto, varias tiendas de Union Square han sido saqueadas y destrozadas. Después de los episodios de violencia y daños a la propiedad privada registrados, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha extendido el toque de queda a la noche del martes.
Según ha informado en Twitter, el toque de queda comenzará a las 20.00 horas, mientras que este lunes se ha iniciado a las 23.00 horas. "Estas protestas tienen poder y significado. Pero a medida que avanza la noche, vemos que los grupos las usan para incitar a la violencia y destruir la propiedad", ha asegurado De Blasio. "Nuestra prioridad es mantener a las personas seguras", ha zanjado.
Mientras, tropas de la Guardia Nacional y agentes de la Policía de Atlanta se han desplegado por el centro de la ciudad, situada en el estado de Georgia, para dispersar a los manifestantes cuando ha entrado en vigor el toque de queda, a las 21.00 horas.
Cuando ha llegado la hora, los manifestantes han arrojado proyectiles a la Policía, que ha respondido con gases lacrimógenos, según CNN. Después, han expulsado a las personas que continuaban protestando y la situación se ha calmado.
La Policía de Atlanta ha informado de que se ha arrestado a un total de 52 personas en el contexto de las protestas este lunes. "Hemos encontrado varios problemas durante el día, incluyendo casos en que los manifestantes bloquearon el tráfico en varias carreteras", ha precisado en un comunicado.
"El toque de queda está vigente y los oficiales están trabajando para garantizar el cumplimiento del toque de queda y realizar arrestos donde sea necesario", ha agregado.
La Policía de Richmond, en Virginia, también ha utilizado gases lacrimógenos contra los manifestantes, después de advertirles de que pararan de intentar derribar algunas estatuas ubicadas en Monument Avenue.
Después de usar el gas lacrimógeno, la Policía se ha disculpado con los manifestantes pacíficos, asegurando que el gas había sido necesario porque había otros que no dejaban entrar a agentes en el área.
Por último, Eric Garcetti, el alcalde de Los Ángeles, donde tiendas, edificios y centros comerciales han sido saqueados y vandalizados en el contexto de las protestas por la muerte de Floyd, ha pedido a las personas manifestarse sin violencia.
Al tiempo que ha reconocido que la muerte de Floyd fue "fundamentalmente no americana, inhumana" y asegurar que "clama por justicia", ha instado a no llevar a cabo actos de violencia y saqueos, aludiendo a que retrasará al movimiento --Las vidas negras importan-- de cara a los próximos años.
"Vamos a seguir haciendo todo lo posible para restablecer la paz y mantener esta ciudad segura", ha afirmado Garcetti.