Las Fuerzas Armadas de Rusia se han hecho este jueves con el control de la central nuclear de Chernóbil, situada en el norte de Ucrania y escenario del mayor desastre atómico del mundo en 1986. "Las fuerzas de ocupación rusas están intentando capturar la central de Chernóbil", había denunciado en Twitter el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, sin entrar en más detalles.
Zelenski ha subrayado que "es una declaración de guerra contra toda Europa" y ha dicho que las tropas ucranianas "están dando su vida para que la tragedia de 1986 no se repita", pero horas después un portavoz presidencial citado por la agencia UNIAN ha confirmado la caída de las instalaciones a manos rusas.
El Gobierno ucraniano ha indicado que las tropas rusas entraron desde la vecina Bielorrusia, país que sufrió especialmente las consecuencias del desastre nuclear, según la citada agencia.
Un asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Anton Gerashchenko, ha advertido de que si los depósitos con restos radiactivos resultan dañados, "el polvo nuclear puede propagarse por todo el territorio de Ucrania, de Bielorrusia y de los países de la Unión Europea".
La zona de exclusión de Chernóbil, que se encuentra separada de territorio bielorruso por el río Prípiat, que da nombre a la ciudad en la que vivían los trabajadores de la planta soviética, ha sido patrullada desde hace semanas por la Guardia Nacional ucraniana.