La naviera de cruceros Royal Caribbean ha resultado absuelta como responsable de la muerte de la niña Chloe Wiegand después de que el juez federal de distrito Donald Graham en Florida (Estados Unidos) haya desestimado una denuncia interpuesta por la familia de la menor tras su fallecimiento en el año 2019 tras caer al mar por una de las ventanas de la embarcación.
La pequeña Wiegand, de tan sólo 18 meses de edad, se encontraba con su abuelo cuando se precipitó trágicamente al mar por una ventana abierta en el área de juegos del crucero de Royal Caribbean. En el momento en el que se produjo el trágico accidente el navío estaba atracado en Puerto Rico.
La familia de la menor fallecida insiste en que se trata de una negligencia de la tripulación del navío que no debería haber dejado la ventana abierta. Por su parte, desde la compañía señalan al abuelo como único responsable de la muerte de su nieta por una "grave irresponsabilidad".
Según la NBC, Anello Valparaíso, el abuelo de Chloe, se declara culpable del homicidio imprudente de la pequeña. Tras ser condenado a tres años de libertad condicional, el hombre asegura que no sabía que la ventana estaba abierta. Por su parte, la naviera ha rebatido este argumento aportando pruebas audiovisuales que muestras al abuelo de la menor asomándose por la ventana y por tanto, "acreditan que el hombre sabía que estaba abierta".
Ante el descontento por la sentencia, la familia de la menor ha anunciado a través de su abogado, Michael Winkelman, un recurso ante la justicia. "Presentaremos la apelación en breve y continuaremos luchando y creando conciencia sobre los peligros de las caídas involuntarias de las ventanas de los niños pequeños"-ha asegurado el letrado.