El aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas ha vivido un emotivo momento tras la llegada de un avión procedente de Pakistán en el que viajaba la hija de un hombre afgano que pensó que nunca más volvería a abrazar a su hija.
Sami, padre y Saya, hija, se han reencontrado después de más de un mes separados por miles de kilómetros. La toma del poder de los talibanes en Afganistán les obligó a abandonar el país pero sus caminos tuvieron que separarse en la huida.
Los recuerdos de aquellos angustiosos días de agosto todavía siguen muy presentes en la cabeza de Sami que, tal y como él mismo reconoce, pensó que no volvería a ver a su hija. Tras reencontrarse con ella a pie de pista, sus lágrimas de alegría y agradecimiento han sacado a relucir el verdadero drama que miles de familias afganas están viviendo en los últimos meses.
La caótica huida de Kabul convirtió el aeropuerto de la capital afgana en una auténtica ratonera y Sami terminó perdiendo de vista a su familia. Acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el hombre se ha acercado al avión en el que viajaba su hija tan pronto como a aterrizado en Madrid y, al bajar de la aeronave, ambos se han fundido en un abrazo de alegría y alivio.
Tras su llegada a España, Saya tendrá que hacer frente al papeleo necesario para establecerse en el país pero están seguros de que la parte más complicada ya ha pasado. Por su parte, la ministra Robles ha afirmado que se trata de misiones largas y difíciles pero ha asegurado que lo harán lo mejor posible para que las familias afganas refugiadas en España se puedan seguir reencontrando.