Las mujeres son las grandes perjudicadas con la llegada de los talibanes a los talibanesAfganistán. La ley islámica Sharia les relega a un segundo plano y les arrebata la mayoría de sus derechos. Una situación que se denuncia desde todas partes del mundo y ante la que se pide ayuda para las afganas atrapadas en el país.
La fotoperiodista estadounidense de National Geographic, Stephanie Sinclair, ha compartido en su cuenta de Instagram una fotografía antigua pero que tiene mucho significado en la actualidad. Se trata de una imagen donde una niña afgana posa junto a su marido, un hombre 30 años mayor que ella.
"Una niña de 11 años de la provincia de Ghor, Afganistán, se sienta junto a su prometido, que se estima en unos 40 años, en la ceremonia de compromiso poco antes del matrimonio de la pareja en 2005", describe la fotógrafa junto a la imagen.
"Veinte años después de la invasión de Afganistán liderada por Estados Unidos, que derrocó a los talibanes del poder, el mundo está presenciando uno de los retrocesos más dramáticos de los derechos de las mujeres y las niñas en la historia reciente. Poco después del avance de los talibanes, rápidamente comenzaron a surgir informes que detallaban crímenes de guerra y violencia dirigida contra mujeres y niñas, incluidos secuestros, golpizas y "matrimonios" forzados de niñas con combatientes talibanes", denuncia.
La fotógrafa ha aprovechado para compartir unas palabras de una amiga periodista afgana, Jamila: “Mi corazón se está rompiendo en pedazos. Durante siglos fuimos víctimas de guerras, como niños, como adolescentes, como madres. Siempre como mujeres. No queremos ser esclavos para ser golpeados y abusados ".
"Durante décadas, las mujeres y niñas de Afganistán buscaron con valentía las libertades y oportunidades que se les animaba a aprovechar plenamente. El escalofriante testimonio de Jamila ilustra el trauma colectivo de la represión talibán previa, cuando los azotes públicos y las ejecuciones eran parte de la vida diaria, las niñas no podían ir a la escuela después de los 12 años y las mujeres eran despojadas de casi todos los derechos individuales", explica.
"Hoy, con la nación hundida más profundamente en una tiranía cruel, las mujeres afganas temen lo peor. 'No queremos morir así. No nos rendiremos'", concluye.