El confinamiento no ha sido fácil para nadie, pero sí eficaz para contener los contagios por coronavirus. De hecho, muchos países continúan con esta medida a pesar del rechazo social por estar horas y horas en el hogar. Uno de ellos es Reino Unido.
Acostumbrados a una vida más fuera que dentro de casa, la convivencia con el resto de personas de nuestro hogar puede ser complicada. Para muchos, incluso, un infierno mucho peor que la cárcel. Al menos, eso es lo que se puede extraer de la anécdota que ha compartido la Policía de Sussex, un condado del sur de Inglaterra.
Al parecer, según una noticia de la que se han hecho eco diferentes medios británicos, harto de la convivencia con sus compañeros de pisos, un hombre que permanecía prófugo de la justicia decidió entregarse el miércoles en la comisaría de Burgess Hill.
Así lo contaba el inspector Darren Tayor, en una publicación en Twitter: "¡Paz y tranquilidad! ¡El prófugo se entregó al equipo ayer por la tarde después de informarnos que preferiría volver a la cárcel que tener que pasar más tiempo con la gente con la que vivía!"
"Uno detenido y regresando a prisión para cumplir más tiempo por su cuenta", concluía el inspector en la publicación que ha logrado la atención mediática.