Gwyneth Paltrow ha sido otra de las muchas estrellas afectadas por el coronavirus. La actriz ha revelado que dio positivo el año pasado y le han quedado algunas secuelas que le acompañarán durante una larga temporada.
La ganadora del Oscar confesó en la web de Goop, su firma de lifestyle, que después de haber superado el virus se encontraba fatal y que decidió acudir al hospital a que le hiciesen un chequeo por precaución.
Paltrow ha empezado explicando que "tuve covid-19 al principio, y me dejó fatiga y fatiga confusión mental .
Su discurso sigue: "en enero, me hicieron algunas pruebas que mostraron niveles realmente altos de inflamación en mi cuerpo. Así que recurrí a uno experto. Después de ver todos mis análisis, me explicó que este era un caso en el que el proceso de curación iba a ser más largo de lo habitual".
Desde entonces la actriz, que saltó a la fama en Glee, se ha dedicado especialmente a cuidar su alimentación basándose en la famosa dieta ‘Keto’ (basada en vegetales) y ha eliminado casi permanentemente el consumo de azúcar y alcohol.
Cuenta, también, que "he estado cocinando mucho, y algo que es realmente delicioso: el otro día hice vieiras con alcaparras crujientes y salvia, espárragos con vinagreta de tocino y algunas alcachofas rellenas de hierbas y ajo". Una receta que deja ver los beneficios de esta nueva dieta le está aportando a su salud.
"Todo lo que estoy haciendo me está sentando bien, es como un regalo para mi cuerpo. Tengo energía, hago ejercicio por las mañanas y voy a la sauna tan a menudo como puedo. Todo al servicio de la curación", ha explicado sobre su nuevo estilo de vida aún más saludable del que solía tener.
"Un beneficio secundario es mi piel, lo que me hace feliz y me hace querer duplicar aún más su cuidado. ¡Hagamos de 2021 el año en el que nunca necesitemos maquillaje!", insistió a sus followers.
El confinamiento lo pasó con sus dos hijos y ha explicado como lo han llevado. Ha desvelado que el pequeño es el que más ha sufrido pero que ha encontrado una una salida a ese aislamiento.
"Creo que es muy difícil tener 14 años y ... es difícil para los que todavía están en las etapas de desarrollo más intensas. Mi hija tiene 16 años, sabe quién es y tiene amigos. Mi hijo habría comenzado la escuela secundaria en septiembre. Pienso que es duro socialmente", sentencia la actriz.