Persecución de película por las calles de Dallas, en Estados Unidos. La policía va tras un hombre que acaba de robar una ambulancia. Dos horas, a toda velocidad, tras el ladrón. Ni los agentes, ni el caco parecen muy hábiles.
Un hombre roba una ambulancia de una estación local de bomberos en Dallas y comienza una persecución de dos horas por las calles de la ciudad, en Estados Unidos.
En su huida, el ladrón de ambulancias atraviesa jardines e invade el carril contrario para dar esquinazo a la policía.
Hasta cuatro coches patrulla le pisan los talones. Y cuando parece que han conseguido cercarlo, encuentra un hueco por el que escapar.
Al final, el ladrón se ve sin salida y abandona la ambulancia y se dispone a huir a pie. En ese momento, una verja se interpone en su camino y recibe el alto de un agente.
La persecución no acaba aquí. Cuando el policía va a sacar el arma se le cae al suelo y el hombre aprovecha para continuar la carrera.
Rápidamente cinco agentes se abalanzan sobre él y consiguen reducirle. Finalmente es detenido y trasladado a la comisaría.