Las autoridades de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, han anunciado este jueves el cierre de todos los puestos en la frontera con Ucrania, horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, haya ordenado el inicio de una operación militar en territorio ucraniano.
"Todos los pasos fronterizos con Ucrania están cerrados. Pedimos a los crimeos que no planeen viajes hasta nuevo aviso", ha señalado el consejero del jefe de la república, Oleg Kriuchkov, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik. Asimismo, el servicio de prensa de la Agencia Federal de Transporte Marítimo y Fluvial (Rosmorrechflot) ha destacado que la navegación en el mar de Azov ha quedado suspendida de esta madrugada ante una "advertencia" del Ministerio de Defensa de Rusia. El organismo ha dicho que el tránsito "queda suspendido hasta nuevo aviso".
Putin ha anunciado en la madrugada de este jueves una "operación militar" en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.
Tras el pacto de Pacto Ribbentrop-Mólotov firmado con Alemania, Stalin incorporó a la RSS de Ucrania territorios procedentes del antiguo Imperio austrohúngaro así como algunos que habían pertenecido al Imperio zarista (Galizia Oriental, Bukovina del Norte y Volhyna). Años más tarde, los dirigentes soviéticos transfirieron el Transdniéster a la República Socialista Soviética de Moldavia (RSS de Moldavia), hoy Moldavia, así como algunos territorios orientales que ahora forman parte de la Federación de Rusia.
En 1946, Stalin unió la región de la Rutenia Subcarpática o Transcarpatia a la RSS de Ucrania, un territorio cedido anteriormente por Checoslovaquia a la URSS. En 1954, Kruschev transfirió el óblast de Crimea a la RSS de Ucrania.
Según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Ucrania tiene frontera con siete países: Rusia por el norte y este, Bielorrusia por el norte, Polonia y Eslovaquia por el oeste, Rumanía, Hungría y Moldavia por el suroeste.
El país con el que más kilómetros de frontera comparte Ucrania hoy es Rusia. Un lugar de tensiones continuas. En 2014, se produjo una de los momentos de mayor tensión del siglo XXI en territorio europeo. Varios gobiernos regionales propusieron referendos separatistas. El 6 de marzo, las autoridades de la República de Crimea y Sebastopol anunciaron la convocatoria de un referéndum para el 16 de marzo. En esa votación, no aprobada por la comunidad internacional, los ciudadanos de Crimea y Sebastopol eligieron su anexión a Rusia. En enfrentamiento era obvio.
Otro de los países fronterizos con Ucrania es Bielorrusia, antigua república socialista soviética. El país, presidido por Aleksandr Lukashenko, es uno de los grandes aliados de Rusia en la zona y es señalado por distintos actores internacionales como colaborador de Rusia en sus maniobras contra Ucrania.
La pequeña Moldavia también tiene peso en esta crisis internacional. Sumida en una profunda división entre la zona oeste, cercana a la Unión Europea, y la región de Transnistria, más afín a los intereses rusos, su margen de acción es escaso. Pese a que la primera ministra, Natalia Gavrilița, ha mostrado su actitud europeísta, el ejército ruso tiene soldados desplegados en el Transdniéster.
Por último, los otros cuatro países fronterizos con Ucrania son Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Hungría, todos ellos miembros de la Unión Europea. Mientras que los tres primeros se han mostrado críticos con la actitud de Rusia, Hungría es el mayor aliado de Putin dentro de la UE. No obstante, Viktor Orbán, primer ministro del país, también ha expresado su deseo de la búsqueda de la paz y el apoyo a la soberanía ucraniana.
Las autoridades de Moldavia han dado orden de cerrar el espacio aéreo y declarar el estado de emergencia por los riesgos derivado de la invasión militar rusa sobre Ucrania, país con el que Moldavia comparte parte de su frontera, donde también se encuentra el territorio de Transnistria.
La presidenta moldava, Maia Sandu, ha encabezado una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad Supremo para examinar un ataque que, en palabras de la jefa de Estado, representa "una violación flagrante del Derecho Internacional".
El Gobierno pedirá al Parlamento la declaración del estado de emergencia e intensificará las labores de patrulla de las fuerzas de seguridad. Además, se ha elevado el nivel de alerta antiterrorista y se ha exhortado a los ciudadanos moldavos que estén en Ucrania a regresar, ya que "todas las frontera están abiertas".
"Ayudaremos a las personas que necesiten ayuda. Por el momento, estamos listos para acoger a decenas de miles de personas", ha dicho Sandu, según el portal de noticias Moldpres.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha anunciado este jueves ante el Consejo de Seguridad del país su decisión de imponer el estado de emergencia en todo el territorio ante la escalada de tensiones en torno a Ucrania. "Hoy firmo un decreto sobre el estado de emergencia, que el Seimas (Parlamento) aprobará en una sesión extraordinaria", ha señalado Nauseda en su discurso recogido por la agencia de noticias LRT.
Según el mandatario, ahora se trata de "la seguridad externa de Lituania", que debe ser "garantizada sin lugar a dudas" tras la invasión rusa del territorio ucraniano. La presidenta del Parlamento, Viktorija Cmilyte-Nielsen, ha convocado "de forma inmediata" una sesión extraordinaria del órgano legislativo.