Novak Djokovic fue incluido en el sorteo del cuadro del Abierto de Australia, a pesar de que la decisión del Gobierno sobre su deportación sigue pendiente. El tenista serbio, que fue detenido y posteriormente liberado cuando llegó a Australia sin vacunarse contra el covid, ha admitido incluso que mintió en el documento de inmigración.
Djokovic ya tiene rival para el primer encuentro del Abierto de Australia, mientras la decisión de Alex Hawke, el ministro de Inmigración australiano, se hace esperar.
El sorteo, que comenzó con una hora de retraso tras una decisión que no fue explicada por la organización. Finalmente el número uno del mundo al menos en papel, se enfrentará a su compatriota Miomir Kecmanovic y se sitúa en el mismo grupo que Rafa Nadal.
Sin embargo, antes de que esto ocurra, Hawke tendrá que pronunciarse sobre la posible deportación del tenista serbio. Todo indica que no será en el día de hoy. El ministro de Inmigración, con poder discrecional para decidir el futuro de Djokovic, antes de su dictamen pidió recibir nueva documentación del equipo de abogados del deportista de élite. Ya con todos los datos sobre el comportamiento del tenista, que siendo positivo siguió con su vida pública, dando hasta una entrevista en la que advirtió al periodista que no le preguntaran sobre la vacuna.
Se expone a cárcel en su país, Serbia
El número 1 del mundo estudia apelar ante los tribunales si el gobierno australiano decidiera finalmente cancelar su visado y deportarlo. Así lo ha confirmado una fuente cercana al equipo legal del serbio. El tenista, según The Guardian el serbio se expone a tres años de cárcel en su país por haber roto el aislamiento después de haber dado positivo en coronavirus. Según apunta el diario británico, Djokovic vulneró el artículo 248 del código penal serbio, por lo que se enfrentaría a una multa o a una pena de tres años de cárcel.
El culebrón Djokovic comenzó el pasado 5 de enero cuando llegó a Australia para participar en el torneo- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel de Melbourne y un día después fue puesto en libertad.
El extenista alemán Boris Becker, tres veces campeón de Wimbledon, criticó algunas expresiones de la familia del tenista serbio Novak Djokovic en los últimos días tras la polémica surgida por su ingreso en Australia y le recomendó vacunarse contra la COVID-19.
"El padre realmente se pasó de la raya. Algunas declaraciones que hizo hace cuatro o cinco días seguramente hoy las lamenta. Algunas de las declaraciones de su familia seguramente no le ayudaron", dijo el exentrenador del número uno del mundo en declaraciones a Eurosport.
Srdjan, padre de Djokovic, dijo en una rueda de prensa en Belgrado que "Jesús fue crucificado y le hicieron de todo, pero está vivo entre nosotros incluso ahora". "Ahora Novak está siendo crucificado, le están haciendo de todo".