Una mujer, de 40 años, ha muerto en Nueva York tras ser empujada, por un desconocido, a las vías del metro. La policía ha mostrado su preocupación por el incremento de este tipo de ataques, con víctimas aleatorias, en Estados Unidos. En la última semana, se producía al menos uno más, en California.
Con frialdad, Simon Martial confesó su crimen. Horas antes, en la estación de Times Square acababa con la vida de Michelle, una mujer de 40 años. La empujó a las vías, justo cuando llegaba el tren. Ella murió en el acto. Encontraron el cuerpo de la víctima bajo el tren con múltiples traumatismos severos.
Martial, tras cometer el ataque huyó pero terminó entregándose a las autoridades.
"Sin sentido, ha sido un acto de violencia completamente sin sentido”, ha señalado Keenchat Sewell, policía de Nueva York.
Tampoco en Bélgica se explican lo ocurrido el pasado viernes. Allí un hombre se acercó poco a poco a una mujer y le propinó un fuerte empujón. Por suerte, esta vez, el maquinista frenó justo a tiempo. Había sido alertado ante la actitud sospechosa del agresor. “La gente le avisó y pudo parar el tren antes de tocar a la víctima”, cuenta un testigo.
Este hombre también ha sido arrestado, acusado de un intento de homicidio.
En EEUU, las autoridades están preocupadas por este tipo de agresiones, violentas y sin sentido. En la última semana se ha producido otra en California.